La impunidad de algunos por César Alcalá

Se han terminado las obras faraónicas. Esta expresión la hemos oído repetidamente durante los últimos meses. Durante el gobierno tripartito y bajo el mandato socialista de muchos municipios se han llevado a cabo construcciones muy por encima del nivel económico del país o del municipio.

Hay ejemplos que pondrían las mejillas coloradas a más de uno, si tuvieran consciencia de lo que hicieron. Desvíos presupuestarios muy por encima de lo permitido por ley, como la Ciudad de la Justicia o los Juzgados de Granollers. Si nos centramos en la población donde resido, durante el periodo socialista se mandó construir un pabellón municipal que costará al final 14,1 millones de euros.

Alguien dijo que el dinero público no es de nadie y, por eso, se puede gastar. Así nos han ido las cosas. Actualmente, estamos pagando el despilfarro de unos señores que, al no contar con su propio dinero, decidieron no sólo gastarlo, sino endeudar a la sociedad. El problema de todo esto es que, tarde o temprano lo acabaremos pagando. Ellos se marcharan a sus casas impunes y sin pagar el daño que han cometido durante su gestión. ¡Una delicia!