Castilla y León

El PP califica de «oportunista» la intención de suprimir diputaciones

El PSOE, por su parte, apuesta por la «adaptación» y que «no asuman» competencias de la Junta

Los presidentes de las Diputaciones de Zamora, Fernándo Martínez Maíllo, de Soria, Antonio Pardo, y el socilista Julián Simón de la Torre
Los presidentes de las Diputaciones de Zamora, Fernándo Martínez Maíllo, de Soria, Antonio Pardo, y el socilista Julián Simón de la Torrelarazon

VALLADOLID- El debate sobre la utilidad de las Diputaciones Provinciales ya está encima de la mesa. El candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha encendido la mecha al decir que estas instituciones «sobran». Los presidentes de las diputaciones de Castilla y León han puesto el grito en el cielo y han calificado de «oportunista» la propuesta del líder socialista.
El presidente de la de Zamora y portavoz del PP en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Fernando Martínez Maíllo, tachó de «electoralistas» las declaraciones de Pérez Rubalcaba, y declaró que «cuestionar» estos organismos «cuando no se gobierna es sencillo», y recordó que el Partido Popular gestiona 34 corporaciones, mientras que el PSOE sólo en ocho.
Por este motivo, Martínez Maíllo invitó a quien no crea en las diputaciones a «que venga a los pueblos y pise barro» y pulse las opiniones de los ciudadanos que viven en el medio rural.
«De risa»
En esta misma línea, el presidente de la Diputación de Soria, Antonio Pardo, aseguró que «es para echarse a reír» que «en esta situación de crisis económica que vive el país, a la que nos ha llevado el gobierno del señor Zapatero y Rubalcaba, que su único planteamiento sea tomar decisiones en el ámbito del futuro de las instituciones provinciales».
Asimismo, indicó que «el PSOE demuestra claramente una vez más que es muy hábil a la hora de desviar la atención, de dibujar un escenario, donde ellos no tienen la culpa. Es muy fácil echarle la culpa a las propias administraciones».
Por su parte, el presidente de la Diputación de Palencia, José María Hernández, calificó de «oportunismo político» las afirmaciones de Pérez Rubalcaba, y añadió que «lo que ahora propone lo podía haber planteado hace mucho tiempo, pero resulta que ahora estamos en precampaña electoral y le viene muy bien en un momento de puro oportunismo político decir que hay que suprimir estos organismos»
Además, el portavoz del equipo de Gobierno de la Diputación de León, Jaime González, acusó al candidato socialista de «plantear la desaparición de los pueblos de la provincia».
En este sentido, subrayó que es «la institución más cercana, mejor valorada y la que realmente atiende a los pequeños municipios», y reiteró que «es precisamente esa cercanía lo que justifica las competencias que hoy asumen desde la distancia otras administraciones, y que, a su vez, evita que los leoneses se tengan que desplazar para cualquier gestión a Valladolid, o incluso a Madrid».

«Oferta vacía»
Ante estas acusaciones, el secretario de Política Institucional y Municipal del PSOE de Castilla y León, Julián Simón, aseguró, en declaraciones a LA RAZÓN, «que calificar de oportunistas la propuesta de Pérez Rubalcaba, es de gente que, por encima de todo, está defendiendo su sillón y de políticos que no tienen nada que ofertar a los ciudadanos, como lo son los del PP».
También dijo que el tema de las diputaciones es un «debate que tienen que abrir todos los partidos políticos». Julián Simón añadió que su formación «viene hablando desde hace mucho tiempo» de este asunto, y que su propuesta es que las instituciones provinciales «se adapten» al siglo XXI, y que «no sirvan sólo para asumir competencias de la Junta que evitan que llegue más dinero al medio rural» de nuestra Comunidad.
El dirigente socialista indicó que las Diputaciones deben servir, sobre todo, para ayudar a los municipios de menos de 20.000 habitantes, «algo que no está sucediendo» en Castilla y León. Por último, afirmó que el PSOE regional «respalda al 100 por ciento las propuestas de Pérez Rubalcaba».


Las diputaciones, para hacer la vida más fácil a los ciudadanos
Las diputaciones provinciales, que en estos momentos están tan en entredicho, siempre ha sido la administración más cercana en el medio rural y que debe ser útil para hacer la vida más fácil a los ciudadanos. En Castilla y León son instituciones que mayoritariamente han estado y están gobernadas por el Partido Popular. En las últimas elecciones municipales, celebradas el pasado 22 de mayo, el PP revalidó la mayoría absoluta en las nueve corporaciones provinciales e incluso la reforzó con un incremento de diputados en Burgos, León, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora. En estos momentos al frente de las instituciones están en Ávila, Agustín González, que lleva varias legislatura; en Burgos, César Rico; en León, Isabel Carrasco; en Palencia, José María Hernández; en Salamanca, Javier Iglesias; en Segovia, Francisco Vázquez; en Soria, Antonio Pardo; en Valladolid, José Julio Carnero; y en Zamora, Fernando Martínez Maíllo. Unos responsables políticos cuya principal misión es ayudar a sus vecinos, gestionar e intentar solventar los problemas de los pueblos más pequeños del medio rural de Castilla y León. Además, todos ellos se muestran partidarios de que las diputaciones provinciales continúen su labor, que es fundamental para el desarrollo del medio rural de toda la Región.