Jesús Banegas: «No descarto una candidatura de integración ni tampoco un cuarto candidato»

–¿Qué herencia deja Díaz Ferrán?
–La CEOE es una historia de éxitos. En los últimos tiempos ha estado un poco apagada. Ha tenido problemas de credibilidad social. Se han vinculado problemas empresariales con los de la CEOE. Ferrán como presidente ha hecho un buen trabajo. Ha democratizado la toma de decisiones.

–¿Hay que cambiar los Estatutos para adaptarlos a esa democratización de la que habla?
–Sí, pero cuando se produzca una situación más cómoda, de mayor confianza. Es la primera vez que hay elecciones democráticas. Hasta ahora, aunque pasaban por las urnas, eran candidatos únicos. El nuevo presidente tendrá una gran legitimación para ensalzar la figura del empresario. Me llama la atención que los libros de texto de Educación para la Ciudadanía cuando hablan del empresario lo hagan en términos negativos. No me gusta que aún se siga demonizando al empresario desde filosofías fracasadas.

–¿Hay que limitar a dos los mandatos al frente de la patronal?
–Parece razonable. La CEOE debe tener una gestión tan transparente como las empresas más transparentes a las que representa. Lo normal es que un ejecutivo dure mientras dure el éxito.

–¿El mandato de Ferrán ha durado demasiado?
–Llegó un momento en el que había una incomodidad manifiesta no sólo de la casa. Cuando tomó la decisión le felicité.

–¿Comparte la advertencia de Herrero sobre el riesgo de fisuras serias en CEOE?
–No. La CEOE es un ejemplo a nivel internacional. Somos la envidia. Somos el único país con una única patronal donde está todo el mundo. Es el modelo a seguir.

–¿Hay que aumentar el peso de las empresas en la CEOE?
–Eso no es así. Tenemos que lograr que la CEOE tenga el máximo prestigio en la sociedad y que sea cada vez más atractiva para que estén más presentes. La sociedad ve a la CEOE como una institución cuya única misión es la de ser interlocutor de los sindicatos. Evidentemente, hay que serlo, pero no es la única misión.

–¿Qué tiene Banegas que no tengan Rosell y Herrero?
–A los dos les aprecio. Los tengo por amigos. Tengo una dilatada experiencia profesional como empresario y ejecutivo... Si en lugar de elecciones se tratara de un concurso de oposición me sentiría un buen candidato.

–¿Podría ganar las elecciones?
–Me presento para ganar. Me haría ilusión, pero sinceramente no tengo ni idea de lo que va a pasar.

–¿Se ha quedado obsoleta la organización interna de la CEOE?
–No. Le pasa como con los equipos de fútbol, que en manos de otro entrenador pasan del final de la tabla al principio. Tiene buenos mimbres, que pueden ser mejor usados de lo que han sido.

–¿Habrá fusiones de candidaturas a la Presidencia?
–Es bueno que cada uno digamos lo que pensamos. Tiempo habrá de decidir una candidatura de integración. Aunque no la descarto. Yo soy integrador.

–¿Habrá un cuarto candidato?
–No lo descarto, pero conforme pasa el tiempo parece más complicado.

–¿Rosell es menos centralista que Banegas?
–España es una nación. Creo en los prinicipios de la ley, la libertad y la democracia y en la unidad de mercado en España y en Europa.

–¿La cuna de Rosell despierta el recelo en la CEOE?
–No voy a descalificar a nadie.

–¿Con cuántos votos cuenta ya?
–El voto es secreto, personal e indelegable. Estoy seguro de que a los que represento me votarán. Me ven como un candidato de renovación. Ven una imagen de un nuevo liderazgo en CEOE, ligado a la nueva economía que necesita España, no de bajos salarios, sino de tecnología e innovación.

–¿Quién conecta más con esa economía Zapatero o Rajoy? ¿Quién de los dos está más preparado para superar la crisis?
–Los gobiernos, desde el último de González, hasta ahora en algún momento de su vida política tienden a enamorarse de la tecnología y la innovación, pero son noviazgos efímeros. Cuando está de moda se apuntan, pero luego tienden a olvidarse. Por ejemplo, en la época de Aznar, hubo una etapa brillante. Luego se desvaneció. El primer Gobierno de Zapatero fue el mejor Ejecutivo de la historia de España para apoyar la tecnología y la innovación. Con Rajoy me he reunido ya un par de veces... Pero además está el quehacer del Gobierno, cómo maneja las cuentas públicas... No puedo ser sino crítico con la política del Ejecutivo. El dinero que tiene el Estado no lo tienen los particulares, que son los que hacen crecer la economía. La reforma laboral es insustancial. Se necesita un marco de relaciones laborales más flexible.

–¿Pero quién está más preparado para sacar a España de la crisis?
–Si escuchamos al PP, parece que prestaría más atención al país. Lo mejor que le podría pasar a España es salir del ciclo de poco trabajo y mal remunerado. Para salir de la crisis necesita la demanda exterior. Hacen falta empresas competitivas que puedan vender fuera. Y esa competitividad necesita de la tecnología, la innovación y de gente preparada. Esa es la metamorfosis que necesita la economía.

–¿Luego, no espera demasiado del diálogo que inicia Gómez?
–Me da vergüenza como español tener y no resolver el drama del paro. ¿Por qué Holanda y Austria son prósperos? Son dos países en los que está muy extendido el trabajo a tiempo parcial. ¿Por qué complicamos el proceso del despido, por qué no lo normalizamos? Empresarios y sindicatos debemos respirar otros aires y ver si somos capaces de renovarnos.

–¿Ha mantenido contactos con algún partido político de cara a las elecciones en la CEOE?
–No tengo ni tendré ningún problema en explicar a quien me lo pida mis propuestas para la CEOE, basadas en la independencia, la renovación y la unidad de mercado para la defensa de los intereses de los empresarios. Pero los políticos no votan.

–¿CEOE puede perjudicar su prestigio profesional por los intereses políticos que siempre la rodean?
–No lo creo. A estas alturas todo el mundo sabe que mi independencia política está probada. Aunque el Gobierno quisiera maltratarme, que no lo creo, lo tendría difícil. Mis empresas no viven de financiación pública.