Cambios en el PP
Segunda fila y nadie delante por Esteban González Pons
Esperanza Aguirre refleja la valentía política, la defensa del liberalismo, la decisión, el trabajo incansable y el coraje. Son muchos los momentos que recuerdo al hacer memoria de sus 30 años dedicados a la vida política.
Hoy podría ser uno más que se une a ese coro, añadiendo además que es una de las políticas más honradas que he conocido en mi vida y con la que he tenido la suerte de trabajar codo con codo; ahora bien, prefiero hablar de su día a día y plasmar en este papel su calidad como persona y como profesional de la política compartiendo con vosotros dos anécdotas de nuestra etapa en el Senado. Ella, como presidenta de la Cámara y yo, como Portavoz de Grupo Parlamentario Popular.
Cuando Esperanza tomó posesión como Presidenta del Senado, se encontró con el problema de tener que hablar las diferentes lenguas autonómicas de nuestro país, durante su discurso de elección. Sobre todo, lo que respecta al uso del valenciano y del catalán. Ese eterno debate le costó una noche en vela ensayando los dos acentos para intentar contentar a todas las partes. Esta piedra en el camino la resolvió con maestría e inteligencia política; fue capaz de encontrar el equilibrio con un fragmento del discurso mitad valenciano, mitad catalán, con un guiño a la Prensa separando las dos mitades con un sorbo de agua. Este gesto se le recompensó con la gratitud de todo el Hemiciclo. La segunda anécdota, sucedió en las Fallas cuando me nombraron mantenedor de una fallera mayor. En pocas palabras, era el encargado de apadrinar esta tradicional figura. Al terminar el discurso para ensalzar a la fallera mayor, la joven me pidió conocer a Esperanza Aguirre. Ella accedió sin pensarlo. Lo que ninguno de los dos esperábamos era que aquella valenciana aparecería en Madrid vestida de fallera con sus mayores galas en la Cámara Alta, portando otro de los tradicionales vestidos valencianos hecho a medida de la presidenta del Senado. Ella no dudó un segundo y accedió a ponérselo, a hacerse los moños típicos y a pasearse junto a la fallera por el Hemiciclo mientras dejó inmortalizar este peculiar momento por los fotógrafos de la familia.
Esperanza es así. A partir de hoy se sienta en segunda fila pero sin nadie delante que la tape. Tras una primera fila libre para ver y ser vista. Como todos queremos.
Esteban González Pons
Vicesecretario general de estudios y programas del PP
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