Damasco

El Ejército sirio abre fuego contra cientos de manifestantes

Las fuerzas de seguridad sirias han abierto fuego contra cientos de manifestantes que protestaban contra las leyes de emergencia en la ciudad de Deraa.

Según testigos presenciales, cientos de manifestantes se habían concentrado en la plaza principal de Deraa, en el sur, epicentro de las últimas movilizaciones contra el régimen, donde empezaron a reclamar "dignidad y libertad"y a gritar "No a las leyes de emergencia".

A falta de confirmar los hechos, que las autoridades sirias niegan, esta nueva matanza se sumaría a las de los últimos días ocurridas en todo el país. Al menos 61 personas han muerto como consecuencia del uso de "munición real"por parte de las fuerzas de seguridad sirias contra los manifestantes que piden reformas en el país gobernado por Bashar al Assad desde el pasado 18 de marzo en el sur del país, 26 de ellas solo entre el viernes y el sábado, según ha informado este lunes Human Rights Watch.

Según la ONG, al menos 26 personas murieron entre el viernes y el sábado en Deraa y las localidades próximas de Sanamein y Tafas, después de que las fuerzas de seguridad emplearan munición real, de acuerdo con los datos aportados por activistas sirios de Derechos Humanos. A estos se unirían los doce fallecidos en la ciudad costera de Latakia en enfrentamientos este fin de semana, de los que ha informado la agencia estatal SANA.

Según ha relatado un residente de Deraa a HRW, la protesta del viernes había empezado de forma pacífica pero tras recibirse información de que había habido muertos en una protesta en Sanamein, algunos manifestantes trataron de destruir una estatua del ex presidente Hafez al Assad, padre del actual mandatario.

"En ese momento, las fuerzas de seguridad abrieron fuego", precisó. Según otro residente, catorce personas murieron, si bien HRW solo ha conseguido los nombres de dos manifestantes muertos.

En Sanamein, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra las personas que querían acudir en Deraa al funeral de los manifestantes muertos, según un residente. Según esta fuente, 16 personas fueron abatidas, pero también aquí la ONG sólo ha podido confirmar los nombres de dos. Un responsable sirio confirmó a la agencia AFP diez fallecidos.

Por último en Tafas, el sábado, manifestantes antigubernamentales prendieron fuego a la sede del partido Baaz y a una comisaría. Según un activista, las fuerzas de seguridad abatieron a dos manifestantes en su intento por dispersar la protesta.

Juzgar a los responsables

Así las cosas, HRW ha pedido al Gobierno sirio que lleve ante la justicia a "los responsables de cualquier disparo ilegal contra manifestantes"y ha instado a la comunidad internacional a que acompañe sus condenas a la actuación de las autoridades sirias con "medidas concretas, como el fin de la transferencia de ayuda militar o de seguridad, mientras sigan los abusos".

"Las autoridades sirias prometen reformas en televisión pero reciben a los manifestantes con balas en las calles", ha denunciado la directora para Oriente Próximo de HRW, Sarah Leah Whitson. "El Gobierno debería entender que estas manifestaciones no terminarán hasta que deje de disparar contra los manifestantes y comience a cambiar sus leyes y prácticas represivas", ha advertido.

En opinión de Whitson, "ha llegado el momento de que el presidente Al Assad demuestre liderazgo controlando a sus fuerzas de seguridad, investigando a los responsables de los ataques ilegales contra manifestantes y llevándoles ante un tribunal para que rindan cuentas".

Asimismo, HRW ha denunciado la detención de decenas de personas desde que comenzaron las protestas el 16 de marzo. Aunque ya se ha puesto en libertad a algunas, otras siguen detenidas y su paradero es desconocido, subraya la ONG, que reclama a las autoridades que "revelen inmediatamente los nombres, paradero y cargos contra cualquiera que pueda estar bajo custodia en relación con los acontecimientos recientes".

Medidas dentro y fuera del país
Por último, ha pedido a aquellos países que se han mostrado preocupados por lo que está ocurriendo en Siria que adopten medidas concretas como "el embargo de todas las armas y material de seguridad destinados a Siria, sanciones selectivas y prohibiciones de viaje contra los oficiales sirios responsables de los graves abusos de los Derechos Humanos y apoyo a una investigación independiente, integral y rápida de los delitos cometidos".

"Es importante denunciar la violencia pero necesitamos medidas concretas que convenzan a los dirigentes sirios de que pongan fin al derramamiento de sangre", ha defendido Whitson.

Por su parte, el vicepresidente del país, Faruq al Shara, declaró este lunes a la cadena de televisión del movimiento chií libanés Hezbolá, Al Manar, que el presidente Assad anunciará en los dos próximos días una serie de "importantes"decisiones que "agradarán al pueblo sirio".