Demagogia judicial por Manuel Durán

Todavía está caliente el auto dictado por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, por medio del cual, archiva las actuaciones abiertas contra los supuestos inspiradores del intento de asalto al Congreso de los Diputados el pasado 25 de septiembre. La Justicia en España es una de las instituciones peor valoradas por los ciudadanos, que la acusan de ser lenta, ineficaz, y tremendamente politizada. Hay algunos jueces que se empeñan cada día en darle la razón a los ciudadanos que así piensan. Despachar uno de los ataques más serios que se han producido contra la sede de la soberanía popular, como si de una pelea de patio de vecinos se tratara, es un ejercicio de falta de profesionalidad, de ausencia de responsabilidad, y de polarización ideológica como nunca antes se había visto en España. Con lo aficionados que son algunos jueces en este país a las «penas de banquillo», sometiendo a muchos ciudadanos a largos procesos, sin pruebas suficientes para mantenerlos abiertos, pero sabiendo que con independencia del resultado, el paseíllo mediático y el prejuicio son penas más que suficientes, y en muchos casos más graves, que las previstas en el Código Penal. Y sin embargo, en este caso no ha interesado, ni tan siquiera investigar a la extrema izquierda, que se cambia de nombre, pero es la de siempre, la que odia la democracia. Este juez es amigo de Garzón, el mismo que ahora se dedica a asesorar a los tiranos de Hispanoamérica, entonces como ahora, ninguno de los dos tuvieron muchos escrúpulos para poner su ideología por encima de la justicia. Estoy Indignado con algunos jueces.