Comunidad de Madrid

Leire Pajín: «Aquí no sobra nadie ni hoy ni el día después de las primarias»

«Cuando me levante y no pueda mirarme al espejo, no estaré en la primera línea política»

Leire Pajín: «Aquí no sobra nadie ni hoy ni el día después de las primarias»
Leire Pajín: «Aquí no sobra nadie ni hoy ni el día después de las primarias»larazon

Ni una palabra más alta que otra; ni un mal gesto, ni un reproche..., aunque tenga motivos. Leire Pajín conoce los entresijos de la operación Trinidad Jiménez frente a Tomás Gómez. Le darían para una entrega por fascículos. Los detalles, los motivos, los protagonistas, el cómo, el porqué y el cuándo... Pero no se sale del renglón que ha escrito José Luis Rodríguez Zapatero, aunque la encomienda haya servido a unos para acusarla de «tomasista» y a otros, de «trinista». Pese a quien pese, la número tres del PSOE ha decidido jugar sólo el papel de árbitro que le otorgan los Estatutos del partido. Es el equilibrio, la garante del proceso y a quien Zapatero ha pedido que mantenga la interlocución con ambos en aras de la reconstrucción de los cimientos de un PSM que otra vez salta por los aires con esta «bomba» de las primarias.

-¿Jiménez o Gómez?
-El que elijan los socialistas de Madrid.

-Si el secretario y el vicesecretario general han hecho pública su preferencia, ¿por qué no usted?
-El secretario general ha manifestado su preferencia, pero también ha decidido que fueran los militantes quienes eligieran. Mi papel es ser garante del proceso, mantener la neutralidad y trabajar para que el día después todos estemos juntos.

-¿Zapatero se ha visto empujado por alguien a un proceso en el que no se calcularon las consecuencias sobre su liderazgo?
-Zapatero es el responsable político de mayor capacidad y altura en este partido. Tiene el derecho y también la responsabilidad de dar su opinión, lo ha hecho siempre y creo que debe de ser así. Una vez dada su opinión, también es un secretario general consciente del espíritu del congreso federal del que salió elegido, y valedor de una nueva forma de entender la política dentro del partido. Coherentemente, con esas premisas, ha tomado una decisión, y es que haya primarias.

-¿Si la encuesta que se usó para pedir a Gómez que diera un paso atrás se repitiera hoy, daría los mismos resultados?
-Seguramente en grado de conocimiento, no. Se hizo una reflexión en base a una encuesta, y también al criterio sincero de quién creía que Trinidad Jiménez estaba en muy buenas condiciones de disputar la Comunidad de Madrid. A partir de ahí, cuando se decide que los militantes sean quienes elijan, estamos diciendo bien claro que los dos son buenos aspirantes.

-¿Se incluye entre quienes creían que Jiménez estaba en mejores condiciones para disputar la Comunidad de Madrid?
-La reflexión la hizo el secretario general y cuando él habla yo no quito ni pongo comas. Los militantes del PSOE son lo suficientemente inteligentes como para hacerse también esa pregunta y el próximo 3 de octubre conoceremos su respuesta que, sea cual sea, para mí será exactamente igual de válida, democrática y responsable.

-El «no» de Gómez a Zapatero es su único activo político?
-Respeto las opiniones de todos los compañeros del partido y las entiendo en un momento de estas características. Tengo la suerte de conocer bien a los dos dirigentes que se están enfrentando a estas primarias y los dos han dado sobradas razones de experiencia en la gestión, de ilusión por ganar y de capacidad para dar un vuelco en Madrid. Creo sinceramente que hoy estamos más cerca de ese vuelco y que es absolutamente posible. Hoy hay esperanza e ilusión, dentro y fuera del partido, me consta, y eso ya es un objetivo conseguido.

-Se lo preguntaré de otro modo, ¿decir hoy «no» a Zapatero es un activo?
-Yo no lo creo, pero no debemos entrar en valoraciones sobre qué han dicho unos u otros. Lo importante aquí es qué dicen los candidatos y los militantes. Me quedo con lo que dijo el secretario general el lunes en la Comisión Ejecutiva Federal: nuestro papel es estimular que éste sea el debate de las ideas, el de qué vamos a ofrecer a los madrileños, cómo queremos que sea la sociedad madrileña y cuáles son nuestros proyectos políticos... Eso es lo importante y no estar todo el día especulando o valorando lo que dicen unos y otros.

-¿Qué se juega Zapatero en estas primarias?
-Nos jugamos todos que haya un cambio político en Madrid.

-Pues él dice que «a estas alturas no se juega nada». ¿Está de retirada?
-No me sonó en absoluto a eso, pero tampoco hago especulaciones nunca de lo que dice el secretario general. Lo que dijo bien claro es que él en este momento lo que está haciendo es asumir la responsabilidad de liderar el país en un momento de crisis económica, y que lo otro es una decisión que los militantes han de tomar.

-¿Hay alguien en el PSOE que está dibujando el postzapaterismo?
-Lo único que le puedo decir es que cada día de trabajo en esta sede hay un único objetivo: sacar a este país de la crisis económica cuanto antes, que el empleo vuelva a ser una buena noticia dentro de poco y tener los mejores resultados en las elecciones de 2011.

-¿Entonces no es cierto que haya una operación para que Rubalcaba sea candidato; Blanco, secretario general y Valenciano, secretaria de Organización?
-Nunca, en mis quince años de militancia, me he dejado llevar por los rumores porque el tiempo suele demostrar que nunca son fundados.

-Pues Blanco ha dicho que usted tiene unas magníficas cualidades para ser ministra, ¿la próxima entrevista la haremos en la sede de un Ministerio?
-Agradezco mucho sus palabras, pero si no tiene sentido especular sobre una decisión que sólo tiene capacidad para tomarla el presidente del Gobierno, mucho menos en el caso de la secretaria de Organización. ¿Sabe por qué? Porque tengo un profundo respeto a este partido y porque me eligió un Congreso. No seré yo quien especule ni dé pábulo a una cuestión de esta naturaleza.

-¿Hay algún desleal interesado en que usted deje la Secretaría de Organización?
-Nunca he sentido la deslealtad a mi lado, entre otras cosas, porque siempre he creído que cuando uno entra en la dirección de un partido por encima de todo tiene que pensar en el proyecto político común. Creo que el proyecto es colectivo y no individual y que uno tiene que levantarse por la mañana y poder mirarse en el espejo. El día que yo no pueda hacerlo, no estaré en la primera línea política.

-¿Comparte la afirmación de que las encuestas las carga el diablo?
-Soy socióloga, no podría compartir nunca esa reflexión.

-Entonces, ¿no cree que Zapatero vaya a tomar nota de las que dicen que más de la mitad de los electores del PSOE creen que no debería presentarse en 2012?
-Zapatero tiene hechos y resultados. Las encuestas son un instrumento que sirve para prever, pero los resultados son un hecho verídico. Zapatero ha ganado dos veces las elecciones, ése es su gran aval.

-El PSM dice que el objetivo de las primarias es la ocupación del territorio, el control de una federación indómita para la dirección federal.
-Lo que me interesa del día después es que todos trabajemos juntos en el mismo proyecto y en la misma dirección. Aquí no sobra nadie, ni hoy ni después de las primarias. Somos necesarios todos. Y si me he empeñado en garantizar la neutralidad de este proyecto como me corresponde, trabajaré para que sea así.

-Entonces me dirá que no ha escuchado que Blanco quiere a Antonio Hernando de secretario general de Madrid.
-Insisto. Si algo tiene que hacer la Secretaría de Organización en estos días es no dejarse llevar ni por lo bulos ni por las especulaciones, sino hacer bien su trabajo y garantizar un proceso que sólo es para decidir quiénes son nuestros carteles electorales en 2011.


«La reforma laboral no ha cruzado nuestra línea roja»
–¿Zapatero ha dado la puntilla al discurso con el que revalidó su mayoría en 2008 con la reforma laboral?
–Al contrario, nos comprometimos a hacer las reformas que fueran necesarias para poner los cimientos de un nuevo modelo económico.

–También dijeron que no abaratarían el despido...
–Nuestro límite siempre fue que el trabajador no tuviera que pagar el coste del abaratamiento del despido. Y así ha sido: paga menos el empresario porque una parte es a cargo de FOGASA. No hemos traspasado nuestra línea roja.

– ¿Alguna vez imaginó que en Vistalegre 16.000 delegados sindicales pedirían la dimisión de Zapatero?
–No, como nadie pensó tampoco que Lehman Brothers caería o que íbamos a vivir la crisis económica más brutal de los últimos años. Tengo un profundo respeto por esos dirigentes sindicales.

– ¿Esta huelga general es una putada, como dice el líder de CC OO?
–Es un derecho de los trabajadores a manifestar sus discrepancias. Siempre he sido firme defensora de ese derecho y eso es lo que me inspira.