Sevilla

Condenada a diez años por incendiar la vivienda de su novio por despecho

Una mujer de 46 años ha sido condenada a diez años de cárcel por provocar un incendio en el bloque donde vivía su compañero, que la había expulsado de casa, lo que puso en peligro la vida de numerosos vecinos que se salvaron porque un bombero organizó la evacuación.

La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia, a la que ha tenido acceso EFE, explica que la acusada M.A.A.R. había mantenido una relación amorosa con E.D.V. y se había instalado en su domicilio de la calle Macarena de Sevilla.

La relación entre ambos se fue deteriorando hasta que el 24 de septiembre de 2009 el hombre le retiró las llaves de la casa y no le permitió entrar más, por lo que la procesada pasó la siguiente madrugada en la calle, donde se embriagó y "llamó una y otra vez por el telefonillo", sin obtener respuesta.

A las 4 de la madrugada, aprovechó que un vecino abrió el portal para entrar en el patio interior del inmueble, donde rompió el cristal existente entre el pasillo comunitario y el apartamento de E.D.V. y prendió fuego a las cortinas.

Las llamas se extendieron rápidamente por el inmueble y dejaron incomunicados a varios vecinos, algunos de edad avanzada, que a esa hora dormían y no podían salir del edificio, según el veredicto.

Explica la sentencia que "quiso la buena fortuna"que uno de los vecinos fuese un bombero profesional, que con su pericia organizó la evacuación de todos los vecinos incomunicados, a los que hizo saltar unas barandillas entre terrazas, aunque "con claro riesgo de caer al patio interior desde una altura de tres metros".

Las llamas causaron importantes daños en el inmueble y en tres viviendas del entresuelo, por lo que la sentencia incluye la obligación de la condenada de abonar los 14.540 euros a que ascendieron las reparaciones.

La sentencia impone a la acusada diez años de cárcel por un delito de incendio con riesgo para las personas, si bien le aplica la atenuante de la "embriaguez intensa"que presentaba y acuerda además pedir al Gobierno un indulto parcial de la pena.

Los jueces justifican esta medida en que diez años de cárcel "es una pena excesiva"y en que la mujer se encontraba en una situación "angustiosa, al verse de pronto arrojada del hogar que hasta entonces había ocupado y a altas horas de la madrugada estaba sola en la calle, sin refugio posible y sin familia".

En aquella noche solo obtuvo "la compañía de un taxista desvelado", recuerda el fallo.