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ANÁLISIS: Cómo será la NBA más española por Juan Antonio Orenga

La Razón
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–¿En qué medida pueden afectar a Pau los rumores de su posible traspaso?
–No debemos estar preocupados sobre cómo le afectará todo este asunto. Gasol es un gran profesional y su rendimiento será, si eso es posible, todavía mejor que el del comienzo del año pasado. La salida de Odom le otorga más responsabilidad y la lesión de Kobe le hace imprescindible. Que se dejen ya de tonterías en los Lakers, que se centren en apoyarle y, sobre todo, en callar alguna boca como la de algún rapero –Snoop Doggy Dog–, que cantar ya sabíamos que no se le daba muy bien, pero lo que no sabíamos era que sus conocimientos de baloncesto eran tan nulos. Lo triste es que estas opiniones, nada autorizadas, crean corrientes de opinión y deberían ser contestadas desde los mismos Lakers.

–¿Se corresponderá el nuevo contrato de Marc con su estatus y rendimiento en los Grizzlies?
–Estoy seguro. No se renueva a un jugador por 4 años, independientemente del salario que vaya a cobrar, si no crees en él. Marc demostró el año pasado su poderío dentro de la pista y se hizo todavía mas patente su grado de madurez durante el Europeo. En Lituania, su nivel fue altísimo, el mejor «5» del campeonato. Un jugador como él, que es capaz de anotar desde el poste bajo, con su tiro a media distancia, fuerte en el rebote en ambas canastas y, sobre todo, con su capacidad de pase, debe ser básico en la estructura de cualquier equipo, y más en Memphis, que este año puede volver a llegar lejos.

–¿Qué podemos esperar de Ricky en el curso de su debut?
–Espectáculo, alegría, velocidad, ilusión, asistencias imposibles, dirección… Creo que eso y mucho más es lo que va a aportar a su equipo. Ha recobrado su confianza, se le ve seguro y feliz. Era un paso que debía dar en su carrera. Dos detalles me llaman la atención. El positivo es la posibilidad de que él y J. J. Barea –base campeón con Dallas la temporada pasada– puedan jugar juntos. El negativo son los mensajes que he leído en algún medio de su entrenador diciendo que durante la Liga deberá ser más conservador. No hay que cortarle las alas, Ricky puede perder un pase, pero con los nueve siguientes hará infinitamente mejores a sus compañeros.

–¿Dejará Rudy Fernández de ser considerado en Denver sólo un especialista en el tiro?
–Espero que sí y que por fin se den cuenta de todo el recorrido de Rudy como jugador y de lo mucho que aporta, no sólo con su tiro, magnífico, sino con su capacidad reboteadora, su defensa y su intuición para los robos. No me ha gustado escuchar a George Karl decir que va a ser un buen jugador saliendo del banquillo. Creo que eso no era lo esperado por todos. De todas formas lo que sigo sin entender es lo de Dallas. Estaban tan enamorados hace unos meses con su fichaje y tan rápido les llegó el desamor, que no nos dio tiempo ni a verle con su camiseta puesta.

–¿Se puede consumar la explosión definitiva de Ibaka?
–Irá de la mano del crecimiento de Kevin Durant. Cuanto más protagonismo acapare la gran estrella de los Thunder ante las defensas rivales, más ventajas tendrá Ibaka para realizar su trabajo. Debe seguir mejorando su juego de poste bajo para convertirse en un jugador más completo. Seguirá teniendo muchos minutos y eso es lo más importante, porque el jugador se hace jugando. Oklahoma puede ser candidato a todo en esta mini temporada.

–¿Puede perjudicar a José Manuel Calderón el encontrarse en un equipo perdedor como los Raptors?
–Creo que un año más, José va a estar infrautilizado. Es sin duda uno de los mejores bases de la Liga. En un equipo campeón marcaría diferencias y lo haría crecer. Aquí, si no le dan más opción, ayudará a estabilizar la franquicia y pondrá toda su experiencia al servicio del equipo para tratar de llegar a los «play-offs». Lograrlo sería casi un milagro para una de las peores plantillas de la NBA y Calderón se merece mucho más.

– ¿Más allá de la cuota española, cómo ve este curso reducido por culpa del cierre patronal?
–Se van a jugar 66 partidos en una temporada regular muy concentrada en cuanto a días, así que el físico va a resultar fundamental. Los equipos más veteranos pueden estar en desventaja, teniendo en cuenta que el tiempo de recuperación entre choque y choque va a ser menor que en un curso normal, que ya era de por sí estrecho. En el Oeste veo a Oklahoma como máximo favorito, con todo el respeto para los nuevos Clippers de Paul, los vigentes campeones y los Lakers, que a pesar de haber perdido a Odom, tienen el orgullo de las franquicias míticas. En la Conferencia Este veo a Miami otra vez en la «pole», tanto por el juego como por su energía, que puede ser decisiva con menos meses de competición. Además, LeBron James no querrá dejar pasar otra oportunidad de colocarse por fin el anillo que tanto desea. Después habrá que contar con los Bulls y con los veteranos Celtics, que nunca se rinden.