Chacón: La baza femenina por Diego MAZÓN

Ha llegado la gran oportunidad para la que Carme Chacón ha trabajado desde que llegó al Ministerio de Defensa. Su designación como ministra de Defensa fue el gran golpe de efecto publicitario de la segunda Legislatura de Zapatero. Mujer,la primera en ese cargo,catalanista y embarazada. Su foto pasando revista dio la vuelta al mundo. Era el barniz de mujer de estado que necesitaba para el postzapaterismo. Desde ese momento,Chacón se convirtió en todos los mentideros en el delfín de Zapatero,en el futuro del PSOE. En todos menos entre la vieja guardia socialista. La ministra contaba en ese posicionamiento con el insustituible apoyo de su marido, Miguel Barroso, íntimo de Zapatero y un auténtico estratega político. Alrededor de esa vitola de delfín del presidente, Chacón se rodeó de un equipo que la ha mantenido en un perfil bajo en el plano público, ajena a enfrentamientos con la prensa y más propensa a la imagen, y en un arduo trabajo interno, de posicionamiento y búsqueda de apoyo de las federaciones socialistas.
Su gestión al frente del Ministerio ha tenido más sombras que luces. Su perfil bajo no le ha evitado los disgustos de la retirada de Kosovo, del brote de gripe A en Hoyo de Manzanares y sobre todo, de la Ley de la Carrera Militar. Pero todo eso,siguiendo la máxima del socialismo de que la política de Defensa no da ni quita votos, Chacón se ha dado el aura necesaria para tratar de ser la presidenta que siempre quiso ser, aquella para la que los que la rodean alinearon las estrellas a su favor.