Del trivote al triángulo

MADRID- Sin descanso, el Madrid volvió ayer al trabajo. Por delante tiene al Ajax, el miércoles, y el gran duelo del sábado, frente al Barça. Una victoria supondría una distancia de 9 puntos con el actual campeón de Liga, lo que el eterno rival reconoce –en voz de Cesc– que «sería muy difícil». Pero sólo Mourinho piensa en el clásico. El técnico ha prohibido a sus jugadores opinar, cavilar o aventurar las posibilidades de ganar al Barcelona. Sin embargo, toda la preparación semanal está enfocada a este partido.

Frente al Ajax, bien porque el Madrid ya no se juega nada más que terminar invicto la liguilla (matemáticamente es primero de grupo, pase lo que pase), bien porque hay jugadores a los que necesita dar minutos para rematar sus recuperaciones o para hacerles sentir protagonistas, será el turno de Kaká, Carvalho, Arbeloa y Sahin, entre otros.

Mientras tanto, Mourinho tiene ya pensado el once que enfrente al Barcelona y el sistema con que hacerlo. La preferencia del portugués podría ser un esquema con tres centrocampistas, pero no el que tantas críticas generó la pasada temporada entre la afición madridista, que no se sintió identificada con un Madrid tan replegado en lugar de salir al ataque. Pero el juego ofensivo ha mejorado tanto este curso que no necesita incrustar a Pepe en un trivote junto a Xabi y Khedira.

El perfeccionamiento de los mecanismos de los «blancos» dota al equipo de distintos registros de juego y, por ende, de ser capaz de evolucionar del trivote al triángulo, que ya utilizó para ganar 3-2 al Valencia esta temporada. «El trivote funciona bien a veces, pero para mí habría que inventar otra denominación porque tiene una connotación demasiado defensiva. Prefiero "triángulo de presión alta"porque da una mejor idea de las ocasiones que podemos crear desde allí, como lo hicimos en Mestalla», reclamó «Mou» cuando apostó por primera vez por tres centrocampistas de tareas ofensivas: Xabi, Lass y Khedira. Por delante, el tridente ofensivo.