Calzado
«Los tacones altos acortan el tendón de Aquiles»
Está claro que si queremos hablar de los problemas de los pies y cómo solucionarlos habrá que oír lo que nos dicen los zapateros, un gremio que ha evolucionado mucho en los últimos años. El fabricante de zapatos no ha olvidado la parte artesana del oficio, pero ha tenido que aprender a convivir con la tecnología y la investigación para ser competitivos en un mercado que requiere un alto I+D. Basilio García, director general de Calzados Callaghan sabe de lo que hablamos.
Q¿Qué es lo primero que se plantea un fabricante a la hora de lanzar un modelo de zapato?-La primera obligación es intentar que el cliente quede contento, no sólo con la apariencia externa, sino con la funcionalidad que es lo importante. Un zapato cómodo es sinónimo de bienestar para el pie, y eso significa salud.-¿Se tiene en cuenta la opinión de los profesionales de la medicina a la hora de diseñar un zapato?-En los últimos años se ha avanzado mucho en la parte tecnológica del calzado gracias a que trabajamos con gente relacionada con los aspectos anatómicos del pie, sobre todo con especialistas en biomecánica y podólogos. A eso, claro está, hay que añadir la experiencia y el conocimiento del profesional zapatero.-¿Qué mira más un cliente, el diseño o la comodidad?-Cada día se valora más la comodidad, quizá porque los diseños han avanzado mucho. Antiguamente los zapatos cómodos tenían un aspecto demasiado ortopédico, ahora no, ahora resultan muy atractivos.-¿Cómo se ha conseguido aunar ambas cosas?-Por la evolución de los materiales. Ahora las pieles son más flexibles y se adaptan mejor a la forma de cada pie, las suelas se fabrican con cauchos de muy alta calidad y resultan más blandas, lo que permite que el pie no sufra al pisar por los distintos tipos de superficie.-Es decir, que el zapato se amolde al pie y no al contrario.-Exactamente. El pie no es una estructura estática, es como una obra de ingeniería perfecta que se compone de 26 huesos distintos capaces de adaptarse a cualquier tipo de terreno. La obligación del zapato es proteger y potenciar la funcionalidad de esa máquina. Si tenemos en cuenta que una persona camina unos 150.000 kilómetros a lo largo de su vida, podremos imaginar la importancia que tiene llevar un buen calzado.-¿Cómo se compagina un tacón de 8 o 10 centímetros con un buen cuidado del pie?-Son cosas incompatibles. Un pie funciona bien siempre que el tacón del zapato no tenga más de cuatro centímetros de altura. Un tacón de siete u ocho centímetros obliga a forzar los metatarsianos, ensancha la parte delantera del pie debido a la presión y acorta el tendón de Aquiles hasta el punto de que pasado unos años te incapacita para andar sobre las plantas. -¿Un buen calzado puede evitar que se tengan problemas en los pies?-Te puede ayudar a convivir cómodamente con esos problemas. Evitarlos no, porque la mayoría tienen un origen genético. Los juanetes, los pies planos o los cabos se heredan, Pero fíjese, el mundo del calzado ha avanzado tanto, tecnológicamente hablando, que lo que antes era un problema importante, como tener los pies planos, hoy no causa ninguna molestia al que lo padece.
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