Viva la mamandurria por Alfonso Merlos

No han aprendido y no tienen remedio. Los socialistas en Andalucía enfilan su agonía en lo más alto de la Junta manteniendo la sinrazón, los vicios, el chollo para los de siempre, los sueldos que se disfrutan sin merecerlos y la ganga permanente, la sinecura. Es aberrante, indecente y un insulto para los ciudadanos que con los índices de desempleo, precariedad y pobreza que avanzan de forma galopante de Huelva a Almería pasando por Jaén, el señor Griñán se dedique a repartir montones de euros con las manos llenas entre quienes han demostrado hacer un uso enteramente improductivo de esos fondos públicos. Los epígonos de Chaves no interiorizarán hasta que no sean expulsados democráticamente del poder, y no es seguro que lo hagan entonces, que una de las lacras que ha conducido a España al hoyo es la cultura de la subvención: poner el dinero donde se malbarata o se pierde, en el sumidero. Pero lo más obsceno es la justificación del PSOE para colocar 54 millones en los bolsillos de UGT y CC OO. ¿Qué es eso de que los sindicatos tienen un especial conocimiento del mercado de trabajo? ¿Qué es eso de que pueden impartir acciones de formación profesional mejor que nadie? ¿Qué es eso de que conocen como pocos las reglas de la oferta y la demanda de empleo? Una cosa es arruinar a los españoles de infantería y otra engañarlos. La única lectura positiva de este disparate, de estas ayudas que se tramitan sin necesidad de convocatoria pública es que tienen los días contados. El 25 marzo está muy cerca. Es una ocasión de oro para alejar de la vida de los andaluces el despilfarro, la arbitrariedad, el clientelismo y las golferías. Se terminó lo de disparar con pólvora del rey. Que cada tercio de la legión se pague la suya.