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Subastas: China marca el territorio

No sólo compra arte, sino que sus creadores están revalorizándose en el mercado cada días más. Los artistas orientales cotizan tan alto que han desplazado a Picasso a la cuarta posición y a Andy Warhol a la tercera como los más solicitados al martillo. El gigante, al fin, ha despertado.

Subastas: China marca el territorio
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Tan significativo es que el pintor malagueño se haya caído del podio de los tres artistas que mayores beneficios han cosechado en subastas durante 2011 (lo encabezaba desde hace 14 años), como el hecho de que los dos primeros puestos de este ranking elaborado por la prestigiosa revista «Artprice» estén ocupados por los artistas chinos Zhang Daqian y Qi Baishi. El tercer puesto se lo adjudica Andy Warhol, del que este año se celebra el 25 aniversario de su muerte, efeméride que ha influido de manera clara en que se sitúe por delante del malagueño. Es decir, que nos topamos con una radiografía de cómo está el mercado: China, a la cabecera, después Estados Unidos y en tercer lugar se queda Europa. Para el director de «Beaux Arts» este terremoto posee explicación: «Hasta hace poco tiempo relativamente no había oficialmente coleccionistas porque la propiedad privada estaba prohibida por el regimen comunista. De ahí que al aparecer lo hayan hecho de una manera tan espectacular y comprando artistas nacionales, lo que sucede también con otros países emergentes, como India o Brasil, que quieren promover a sus propios creadores», asegura.

El efecto «electrosock»
Hace ahora un año, en marzo de 2011, el liderazgo de China en el mercado del arte, que superaba por primera vez a Estados Unidos, era anunciado por el director de la citada publicación como un «electroshock». Su preeminencia en el sector ya le situaba a la cabeza en cuanto a número de ventas. «Tras las subastas de 2010, China representa el 33 por ciento de las ventas mundiales de Bellas Artes, Estados Unidos, el 30 por ciento, Reino Unido, el 19 y Francia, el 5», se apuntaba desde la revista. Un dato más reforzaba y apuntalaba su posición: por estas mismas fechas en 2011, los orientales ya apuntaba maneras: cuatro de los diez artistas más valorados internacionalmente eran de origen chino: por detrás de Picasso (su volumen de negocio en 2010 es de 361,49 millones de dólares), que encabezaba imbatible el listado, se situaba Qi Baishi (con 339,23 millones de dólares); el tercero es Warhol (313,53); en cuarta posición Zhang Daqian (304,4); el quinto puesto era para Giacometti (213,6); en el sexto se colocaba Xu Beihong (176,2); el séptimo era para Matisse (174); Modigliani (139,7) le seguía en el octavo mientras que Fu Baoshi (125,2) se quedaba el penúltimo y Lichtenstein (112,5) cerraba la lista.

Zhang Daqian, el nuevo rey del mercado, acumula ya ventas por valor de 554,53 millones de dólares en 2011, con 1.371 lotes vendidos. Su compatriota Qi Baishi mantiene el segundo lugar con 510,57 millones de dólares de ventas.

Supremacía internacional
Los resultados de 2011 han confirmado la supremacía china en el mercado y la boyante situación de los coleccionistas asiáticos que son los responsables de generar los precios más altos en todo el mundo: en 2011 las salas de subastas chinas vendieron 774 lotes por encima del millón de dólares. Con el 41,4 por ciento de la facturación mundial y seis artistas chinos en el ranking de los 10 más caros, China no deja de conquistar nuevas plazas en detrimento de Estados Unidos, y ya representa el 23,5 por ciento del negocio mundial.

Picasso, que ocupó 13 veces el primer puesto en los últimos 14 años es, además, el único artista entre los diez mejor situados cuyas ventas bajaron en el pasado 2011. Tras alcanzar los 362,71 millones de dólares en 2010, la venta de sus obras alcanzó el año pasado 314,69 millones en 3.387 lotes. Sin embargo, para los expertos, Picasso continúa siendo el artista más apreciado por el coleccionismo occidental, la «firma» más codiciada del mercado del arte. Además, las obras del periodo azul y rosa, y de los años 30, que son las más buscadas, ya están en colecciones públicas, por lo que es muy difícil que salgan al mercado piezas emblemáticas.

Y es que el centro neurálgico del arte ha cambiado de continente, hecho que se reforzó con el reciente anuncio de que MCH Swiss Exhibition (Basel) Ltd., propietaria de las ferias Art Basel y Art Basel Miami Beach, rubricaba un acuerdo de compra con la Asian Art Fairs Ltd, propietarios de ART HK-Hong Kong International Art Fair, por el que pasarán a convertirse en su accionistas mayoritario. Con esta compra, los suizos se hacen con el control de ART HK, la feria líder en el mercado del arte asiático, que inició su actividad en 2008. El objetivo no es otro que convertir la cita artística en el tercer vértice del triángulo más importante del mercado del arte internacional. El británico Magnus Renfrew, director de la feria Art Hong Kong se perfila ya como uno de los hombres fuertes de este paraíso en el que las ventas de arte están libres de impuestos y los artistas están en alza, como demuestra la cotización de un artista como Ai Weiwei (ahora presente a lo grande en una exposición en París que recorre toda su producción), cuyos trabajos se han revalorizado debido a su posición política y que, en la última edición de ARCO, celebrada hace poco más de una semana, vendió la mitad de las piezas con las que estaba presente en la feria.

 

¿Pero quién es Zhang Daqian?
Lo cierto es que Picasso y Zhang Daqian (en la imagen) no están tan alejados como pudiera pensarse. El malagueño nació en 1881 y el chino en 1889. Ambos conocieron el auge del arte impresionista y tomarían lecciones de esos artistas. De hecho, la huella de estos innovadores está bastante presente en algunas piezas de Daqian. Picasso, en cambio, fue un revolucionario, un hombre que rompió la tradición pictórica universal, cuyas bases puso Masaccio en el siglo XV. Daqian, a pesar de la influencia occidental, que la tiene, es un artista chino tradicionalista. Pero cuidado, Occidente le marcó. Incluso Pollock ha dejado un rastro en sus pinturas. En la actualidad es muy conocido en el extranjero, aunque su nombre comienza a popularizarse ahora en España, sobre todo, por haber desplazado de su posición de hegemonía en las subastas a Pablo Picasso. Pero su ascenso se debe, sobre todo, y como ocurre en la mayoría de las ocasiones, por el apoyo interno de su país al arte. Sobre todo, por el gran número de coleccionistas privados con mucho dinero que han surgido últimamente en China.