Suiza

La Infanta el médico y los viajes a Suiza por Miguel Temprano

Pese a ser vista junto al doctor Villamor, el círculo cercano a la Infanta Elena desmiente su romance

La Infanta, el médico y los viajes a Suiza; por Miguel Temprano
La Infanta, el médico y los viajes a Suiza; por Miguel Tempranolarazon

¿A quién hago caso? Llevo varios meses con un gran dilema: lo cuento no lo cuento. Así he pasado las últimas 8 semanas y todo por recibir una información sobre la nueva relación de la Infanta Elena con Ángel Villamor . Un día me llega un mensaje al móvil y me quedo de piedra al leerlo. Juzguen ustedes: «...No se dejan ver en público juntos y se de buena tinta que la Casa está que ‘‘trina''…. Ella llega a meterse en un maletero para que no les pillen. Se ven sobre todo en fincas de amigos, nunca en Madrid. Me lo ha contado un médico de su equipo…» ¿Cómo se han quedado?

 Lo primero que hice a principios de septiembre fue intentar contrastar todos los datos personales del famoso traumatólogo real. Y me encontré con que no cae muy bien en el gremio y entorno profesional más cercano. Contrasto y confirmo, pero no intento montar una guardia «salvaje», uno ya tiene una edad y la Infanta Elena cuenta con mi simpatía y empatía. En la JMJ le regalé la medalla del Cristo de la Buena Muerte de la Cofradía de Mena en pleno Paseo de Recoletos.

Hace unas semanas saliendo de «Espejo Público», Mª Eugenia Yagüe, me preguntó: ¿En qué andas Miguelito que últimamente estás muy callado? Le dije que tenía una noticia realmente buena y que no podía contarla. Que era buena, de corte sentimental . Mª Eugenia –no estaba sola, hay un testigo– me insistió por lo de «realmente» y lo de «corte»: «¿No será la Infanta Elena? Algo he oído este verano…». Yo que no sé quedarme callado, y le di una pista: «Viste mucho de blanco y no es marino ni militar… Dicen que hay unas fotos en un descapotable rojo…». Mi compañera puso la maquinaria a funcionar y el periódico donde trabaja supo rentabilizar tan escasos vocablos «no exentos de sentido».

Pasan los días y a mi «garganta profunda» le preocupa que me pisen la información. Pero este miércoles la revista «Love» se tira a la piscina con algo más de arrogancia y profundidad que Mª Eugenia, y claro me tocaba contrastar con el círculo más cercano de la Infanta, y mi contacto con la Infanta, con la que «cabalgué por las Pirámides de Egipto», me contesta que todo esto «no tiene ni pies ni cabeza. Los conozco muy bien a los dos pero no hay nada. Sólo amistad, por supuesto que la tienen y se conocen, pero se han visto por temas médicos. Y como veo que la cosa no avanza y estoy comprometiendo a una de las personas que más contacto real puede tener con la Infanta Elena, le sugiero que hable con ella y que me autorice a corroborar o desmentir la noticia.

El pasado miércoles me reconoció haber hablado con la señora y me dice de su parte «…ha dicho que desmientas. Se acuerda de quién eres. Que digas que no, que no es verdad… que está muy feliz con sus hijos...» «¿Entonces puedo tirarme a la piscina de cabeza? Mira que si luego sale una foto o lo reconocen en unos meses se me queda cara de…», le comenté, y me contestó: «Desmiente, no te vas a arrepentir. Lo más que puede haber son fotos de ella entrando en la clínica».

Y opté por creerme lo que una «íntima» de la Infanta Elena me trasladó. Pero a las pocas horas me contactó una persona que tiene un familiar en Suiza y me aseguró que desde principios de verano se ha podido ver a la pareja en Laussan. En viajes cortos de no más de 48 horas, una noche casi siempre. Presuntamente se hospedan en hoteles pequeños y muy discretos. Siempre se les ve acompañados de gente mayor y algunos escoltas. Y lo más gracioso, la persona que reconoce a la pareja lo hace porque Villamor la operó. Cuando se fijó en la mujer que le acompañaba con gafas y un sombrero, resultó ser «la doble de la Infanta Elena». Yo ya no sé que pensar. ¡Me rindo! El tiempo nos dirá.

 

Así se perpetró
Revista: «Love» .
Fecha: 30/10/2012 .
Titular: «¿Romance?La Infanta Elena está feliz y radiante, Ángel Villamor, el médico que operó al Rey, puede ser el motivo».
Al descubierto: La posible relación de la Infanta Elena y el doctor Ángel Villamor.
Quién se lo lleva: la revista, que tuvo el coraje de publicarlo.
Quién pierde: la Infanta Elena, que no la dejan vivir en paz.