Brasilia

Noviembre será el mes clave para la Torre Pelli

La llegada de los miembros de la Unesco y del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) a la ciudad para valorar el impacto de la Torre Pelli en los lugares declarados Patrimonio de la Ciudad será el próximo mes de noviembre. Lo harán un mes después de lo anunciado inicialmente y con el rascacielos de Cajasol-Banca Cívica en un estado muy avanzado.

Varios informes alertan del «impacto adverso» que el edificio de Cajasol-Banca Cívica puede tener sobre varios lugares históricos
Varios informes alertan del «impacto adverso» que el edificio de Cajasol-Banca Cívica puede tener sobre varios lugares históricoslarazon

Sevilla- Esta delegación técnica tendrá que evaluar el impacto del edificio y sopesar el mantenimiento de la declaración de Patrimonio de la Humanidad del Real Alcázar, la Catedral y el Archivo de Indias, de cuyo estado de conservación tiene que responder España ante dichos organismos en un informe antes del 1 de febrero de 2012. Esta petición es fruto de otro informe inicial elaborado por un grupo de expertos que ponen en cuestión la viabilidad de la construcción del edificio del arquitecto César Pelli. Por eso, la Unesco mantiene que es necesario «revisar» la información requerida a España de cara a la XXXVI sesión de su Comité de Patrimonio Mundial.

El pasado mes de julio de 2010, en la sesión XXXIV, celebrada en Brasilia (Brasil), daba cuenta de las conclusiones de un informe que acentuaba el «impacto negativo» en el paisaje histórico de la ciudad, pero al tiempo negaba «afección visual directa» sobre los tres monumentos. Examinado este informe, la resolución emitida entonces por el propio Comité Mundial de Patrimonio de la Unesco señalaba el «potencial impacto adverso» del proyecto sobre el «área de transición de la ciudad histórica». A tal efecto, este comité lamentaba que, desde el estado parte de la Unesco, en este caso España, no fuesen paralizados cautelarmente los trabajos de construcción del edificio, por lo que solicitaron que el proyecto fuese «reconsiderado» para «evitar cualquier impacto posible adverso».

El proyecto dista aproximadamente 500 metros del borde del conjunto histórico artístico de Sevilla y unos 1.500 metros del triángulo formado por la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias. De cualquier modo, el pasado mes de junio, el Ayuntamiento elevaba a la Unesco un informe elaborado por urbanistas y arquitectos especializados en patrimonio histórico sobre esta iniciativa urbanística y sus consecuencias en el paisaje histórico de la ciudad. En dichas consideraciones, la anterior delegada de Cultura, Maribel Montaño, manifestaba que el rascacielos se construirá en una zona «ajena a la perspectiva histórica de la ciudad». Pese a ello, en la siguiente sesión, la Unesco mantenía su indeterminación por el efecto visual del edificio en la zona y manifestaba su preocupación por «el potencial impacto adverso». Además, alerta, de nuevo otra vez, de que las obras deben ser paralizadas hasta que no se analice las consecuencias de la construcción que puede acarrear el edificio. En este sentido, solicita que se «reconsidere» la iniciativa.