Viaje hacia la tolerancia

MADRID- A Matthew Shepard, un joven de veinte años, le dieron una brutal paliza y lo dejaron abandonado en Laramie, Wyoming, un día de 1998. Murió en el hospital a causa de las heridas. Los responsables fueron dos chavales de su misma edad. El motivo: era homosexual. Un grupo de teatro de Nueva York investigó qué había llevado a semejante salvajada. Tras dos años de recabar informaciones y entrevistar a lugareños, el resultado fue «El proyecto Laramie», un atípico montaje de Tectonic, escrito por Moisés Kauffman, que se estrenó en 2000 en la Gran Manzana.
La obra recibió críticas inmejorables, tuvo diversas versiones en varios países y llegó a España en 2011, gracias al empeño de Jorge Muriel, actor e impulsor de esta versión que, tras pasar por la sala pequeña del Español hace un año y girar por varias ciudades, vuelve a la capital, esta vez al Conde Duque. Muriel estudiaba en 1999 en Nueva York, y allí vio la obra: «Me pareció un texto bestial», dice de forma rotunda. Pero no fue hasta 2005, cuando leyó un titular de prensa sobre una agresión a un joven en Granada, cuando vio que Laramie podía ser cualquier rincón de España: «Tristemente, el caso de Marta del Castillo es algo parecido; a pesar de que la obra hable de homosexualidad, en el fondo trata del odio hacia el diferente». Y menciona otro caso real: el del joven apuñalado en Galicia. Su agresor, que alegó «pánico» de ser violado, fue absuelto.
«La obra es bastante universal. Hay cosas que pueden sonar a algo que sólo sucede en América, pero si levantas la piel, ves que también ocurren aquí», explica el actor, uno de los ocho protagonistas junto a Antonio Mulero, Diego Santos, Iñaki Guevara, Ana Cerderiña, Consuelo Trujillo, Mónica Dorta y Victoria Dal Vera. «Es una obra muy coral que no ofrece respuestas, sino reflexiones», explica Muriel.
Dirigido por Julián Fuentes, el montaje tiene dos planos: «En el primero, los actores cuentan que van a hacer las entrevistas. No hay engaño ni cuarta pared. Luego, con cambios muy sutiles, apenas un gorro o unas gafas, creamos el distanciamiento». Un recurso necesario, al tratarse, todo el texto, de testimonios reales.

PARA NO PERDERSE
Teatro: Teatro Conde Duque (Conde Duque, 11).
Cuándo: desde hoy hasta el 4 de marzo. De miércoles a sábado, 20:00 h. Domingos, 19:00 h.
Precio: 12 euros.

SUBE EL TELÓN
«La sonrisa etrusca»
A Bruno, un viejo ex partisano, la vida en la ciudad con su hijo, se le hace cuesta arriba. Lo suyo es el campo y los recuerdos de un mundo de hombres rudos y mujeres hermosas, un pasado de guerras doloroso pero que le hace sentirse vivo. Su nieto y el amor que descubre en Hortensia le devolverán la esperanza. Héctor Alterio y Julieta Serrano regresan a Madrid de la mano de José Carlos Plaza con esta adaptación de la entrañable novela de Sampedro.
Dónde: Teatro La Latina. Pza. de la Cebada, 2. Madrid. Cuándo: hasta el 4 d emarzo. De miércoles a sábado, 20:30 h. Domingos, 19:00 horas. Cuánto: de 20 a 28 euros.

ÚLTIMOS DÍAS
«Black Tie»
En la tercera semana de Escena Contemporánea llega esta propuesta del colectivo Rimini Protokoll. Su sello es el teatro documental con actores no profesionales y en este montaje cuentan con una alemana nacida en Corea, Miriam Yung Min Stein, que narra su vida, marcada por la adopción.
Dónde: La Casa Encendida (Cea Bermúdez, 1).Cuándo: Hoy, mañana y el viernes, 22:00 h. Cuánto: 4 euros.