América

Nueva Orleans

Obama defiende su gestión y responsabiliza a BP del vertido

El líder demócrata alerta de que EE UU se puede enfrentar a una catástrofe ecológica sin precedentes».

Obama habló ayer en Venice (Luisiana) tras visitar la zona afectada
Obama habló ayer en Venice (Luisiana) tras visitar la zona afectadalarazon

NUEVA YORK- Poco antes del mediodía de ayer, el presidente de EE UU, Barack Obama, se dirigió a la base de Andrews (Virginia) para desplazarse en el Air Force One hasta Nueva Orleans. Y así visitar la zona afectada por el vertido de petróleo en el Golfo de México tras la explosión en una plataforma petrolífera de Deepwater, operada por British Petroleum (BP), el 20 de abril. Obama adviritió de que podrían ser necesarios «muchos días» antes de que se detenga el vertido. y que la catástrofe medioambiental podría ser «masiva y potencialmente sin precedentes». «Creo que el pueblo estadounidense es consciente ahora, ciertamente los habitantes aquí del Golfo lo son, de que estamos afrontando un desastre ecológico potencialmente masivo y sin precedentes», afirmó el presidente de EE UU.«El petróleo que fluye del pozo podría dañar seriamente la economía y el medioambiente de nuestros Estados del Golfo», dijo en unas breves declaraciones a la prensa. Obama añadió que las repercusiones podrían durar «mucho tiempo» y amenazar los medios de vida de miles de estadounidenses que consideran este lugar su hogar.El presidente respondió también a los críticos que aducen que su Gobierno no ha actuado con la suficiente celeridad. «Nos preparamos y planeamos para lo peor desde el primer día, aunque esperamos lo mejor», dijo Obama desde la localidad de Venice, al sur del estado de Luisiana, que se ha convertido en un centro de operaciones para responder a la catástrofe.Señaló, además, que su Administración no se dará por satisfecha hasta que logre contener el derrame. En este sentido, recordó que se lanzó una investigación «inmediatamente» tras la explosión para aclarar lo sucedido y añadió que su Gobierno lleva a cabo un esfuerzo «implacable» para hacer frente al derrame. El presidente se encontró con los políticos de los cinco Estados afectados para discutir cómo hacer frente al desastre. El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, advirtió que «el derrame amenaza la forma de vida [de mi Estado]». En la ruta de la extensa mancha se encuentra grandes canales de navegación, áreas de pesca claves, refugio de fauna y flora. Ayer, el secretario de Interior, Ken Salazar, indicó que llevaría al menos tres meses contener el derrame, aunque nadie sabe con seguridad cuándo se podrá controlar. «Barajamos que al menos tengan que pasar 90 días antes de llegar a la última solución», reconoció.Las esperanzas residen en una nueva técnica para hacer frente al vertido con disolventes químicos para poder dispersar el crudo. Pero pescadores, ecologistas y políticos se resignan ante la llegada inminente del combustible a la costa. Nadie sabe con certeza qué cantidad exacta de petróleo podría estar liberando la plataforma hundida de BP. Sin embargo, sí es cierto que cada vez que se obtienen nuevos informes. Los últimos datos revelan que la plataforma vierte al mar 800.000 litros de petróleo diarios, que las peores estimaciones elevan a cuatro millones de litros.