Cataluña

La huelga de AENA desata la alarma internacional

La Prensa británica pronostica un nuevo caos aéreo si se celebra

El ministro de Fomento, José Blanco, durante la sesión de control del pleno del Congreso de los Diputados.
El ministro de Fomento, José Blanco, durante la sesión de control del pleno del Congreso de los Diputados.larazon

Queda tiempo, casi un mes, para que AENA y los representantes de sus trabajadores lleguen a un acuerdo que evite los 22 días de huelga programados a partir del 20 de abril. Sin embargo, se lleguen o no a concretar los paros, sus efectos ya se están dejando notar. Y para mal.

El sector turístico ya advirtió el pasado martes que el mero anuncio es ya de por sí dañino porque ahuyentaría a muchos potenciales visitantes extranjeros que, ante la inseguridad, optarían por otros destinos. Ayer, la Prensa británica comenzó a dar forma a los temores al avisar de que la huelga amenaza con dejar en tierra cientos de vuelos y arruinar las vacaciones de miles de británicos, según informó el rotativo «The Daily Telegraph».
 
Tan sólo con que las aerolíneas de bajo coste Ryanair y Easyjet tuviesen que cancelar sus vuelos durante los paros de Semana Santa, unos 300, 57.000 británicos se quedarían en tierra.

Fomento sigue confiando en alcanzar una solución rápida para evitar que el problema se agrave. José Blanco insistió ayer en que trabajarán «intensamente» para lograr un acuerdo que despeje cualquier duda sobre el tráfico en los aeropuertos. Juan Ignacio Leman, presidente de AENA, reiteró que «en absoluto» la privatización supondrá una «merma» en el número de trabajadores, así como «tampoco habrá» una reducción de las «retribuciones y los derechos laborales». Los sindicatos demandaron que se reconozcan sus derechos «colectivos» para que puedan mantener su garantías de empleo. «Somos trabajadores públicos que hemos entrado aquí por oposición y quieren que perdamos la condición de empleado público», criticó uno de sus portavoces en Barajas.


Pérdidas
Excelsur, la alianza para la excelencia turística, se mostró muy crítica con su actitud y aseguró que se han elegido las fechas de los paros «con la mayor alevosía posible», mientras que los hoteleros insistieron en que las movilizaciones ponen en riesgo su recuperación. Sólo en Cataluña, el sector turístico prevé pérdidas de 44 millones de euros si hay huelga, dos millones por cada día de las 22 jornadas de paros que están programadas.