Emvisesa retiene 75 VPO tras cobrar 600000 euros

La promoción se sorteó en mayo de 2007 y las viviendas se culminaron con un año de retraso. Hace un mes, los interesados recibieron una carta de Emvisesa comunicando el deber de hacer frente a los pagos del IVA y gastos de notaría derivados de la firma de la escritura, que se iba a realizar el 15 de diciembre de 2010. Dichos gastos, según refleja el contrato de compraventa, han de realizarse antes de la firma de escrituras y entrega de llaves. El jueves, Emvisesa se reunió con los propietarios, que designaron a los presidentes y secretarios de las comunidades de los distintos bloques. Hasta ese día todo el proceso discurre de forma rutinaria, conforme a la práctica.

Sin embargo, el pasado viernes, una vez acabado el plazo del pago del IVA, Emvisesa «sorprende» a los propietarios con un carta urgente en la que se les anuncia que se suspenden los actos de firma de escritura y entrega de llaves debido a que no llega a alcanzarse el cincuenta por ciento de ocupación de los bloques de la manzana. En concreto, la ocupación se sitúa en el 25 por ciento debido, fundamentalmente, a la renuncia de agraciados o la negativa de los bancos a muchas hipotecas. Por esto motivo, alega la empresa municipal –que arguye un «consenso» con los vecinos que los afectados niegan– se «pospone» sin nueva fecha la entrada en las viviendas.

Los afectados, que se han agrupado en una plataforma para defender sus intereses, denuncian el «engaño por parte de Emvisesa para recaudar el IVA, que haciendo cálculos ha recibido unos 600.000 euros». Asimismo, consideran que la empresa municipal «actuó de mala fe», ya que, señalan, «conocía desde el jueves por la tarde cuántos vecinos eran». Los afectados aún no podrán contar con sus casas después de los retrasos.


«La gente, que ya había hecho algunos planes, está desesperada»
«La gente está desesperada», asegura Rocío, una de las afectadas por la decisión de Emvisesa. «La mayoría de la gente ya había hecho algunos planes, como avisar a caseros para dejar su piso de alquiler, contratar mudanzas, comprar billetes de avión para la firma de los avalistas...». Ahora, en cambio, los propietarios deberán improvisar sobre la marcha los planes para el futuro inmediato. Rocío lamenta, además, que «esta promoción en concreto tiene muy pocas ayudas» y recuerda que los retrasos en la construcción de las viviendas han supuesto ya un incremento del IVA en un punto porcentual.