La CEOE hace oídos sordos al ultimátum del Gobierno

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, fijó ayer el 10 de junio como fecha «máxima» para aprobar la reforma de la negociación colectiva y otros capítulos del mercado laboral tanto si hay acuerdo entre patronal y sindicatos como si no. La anterior fecha que barajó el Gobierno era el 6 de junio pero visto que los agentes sociales siguen sin cerrar un acuerdo, el Gobierno la ha vuelto a posponer. El proyecto de ley de esta reforma no puede retrasarse más allá del 10 de junio, de lo contrario no podrá tramitarse en esta Legislatura, lo que dejaría en evidencia al presidente del Gobierno ante Bruselas con quien se comprometió a sacar adelante este reforma, la última significativa de Rodríguez Zapatero.

Descontento general
Después de la que la junta directiva de la CEOE del pasado miércoles diera a su presidente Juan Rosell su respaldo para que prosiguiera las negociaciones con los sindicatos, éstos volvieron a reunirse ayer. Poco trascendió del encuentro de Rosell con Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, tan sólo que las negociaciones proseguirán la semana que viene, aseguraron ambas partes. Los contactos no han cristalizado de momento en la redacción de ningún documento conjunto, aunque fuentes sindicales señalaron que ambas partes se han emplazado a la semana que viene para redactar nuevas propuestas. Los empresarios ya advirtieron a a su presidente de que no firmara ningún acuerdo si no hay mayor concreción y el resultado final se acerca más a las tesis de la patronal. 

Pero según fuentes de CC OO, «los nubarrones se han despejado» y las negociaciones van «bien encarriladas». No quisieron comentar nada de las propuestas de CEIM (la patronal de los empresarios madrileños), que su presidente Arturo Fernández, trasladó a los casi 220 miembros que componen la junta directiva de la CEOE el pasado miércoles.
El presidente de CEIM –que presume de su incondicional apoyo a Rosell– lanzó este duro mensaje: «Entendemos que la reforma de la negociación colectiva que se vislumbra como posible, incluso aun con concesiones que pueden ir más lejos en materia de ultraactividad por parte de los sindicatos, no alcanza en modo alguno los niveles de exigencia que requiere nuestra situación económica».

El documento de CEIM relanza su vieja propuesta de un contrato único con una indemnización de 20 días por año trabajado. Plantea incluso que si los sindicatos y el actual Ejecutivo no aceptan una reforma de calado es preferible esperar a la llegada de un nuevo gobierno. «Alcanzar un acuerdo en estos momentos que no satisfaga las exigencias de libertad y adaptabilidad que demanda el mercado no solamente va a defraudar a nuestras empresas, sino a limitar la capacidad legislativa de quien, en el futuro, deba tomar las riendas de las reformas necesarias que han de llevarse a cabo en España en los próximos tiempos». Quienes sí rechazaron ayer las propuestas de CEIM fueron los sindicatos madrileños y acusaron a la patronal madrileña de «dar la nota negativa» en el proceso de diálogo social.

Fórmulas de contratación
En paralelo a esta reforma de la negociación colectiva, ayer la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, se reunió por primera vez con los representantes de la CEOE, y de CC OO y UGT, en la «Mesa tripartita de contratación» para abordar nuevas fórmulas de contratación para impulsar el empleo juvenil. La CEOE quiere impulsar un contrato para la formación hasta los 35 años cuya duración esté limitada a tres años y que parta de un salario mínimo interprofesional (641,4 euros al mes) y se acomode, gradualmente, a las condiciones del convenio. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez quiere que los agentes sociales lleguen a un acuerdo en esta materia antes del 15 de junio. Habrá nuevas reuniones la próxima semana viene.

Poco tiempo para tramitar nuevas leyes
A por el 10 de junio. Se retrasa así de nuevo el calendario previsto por el Gobierno para aprobar la reforma de la negociación colectiva tras el endurecimiento de la posición de la CEOE, cuya junta directiva no vio el miércoles contenido suficiente para firmar. Desde el pasado 18 de marzo, fecha del plazo legal previsto para culminar teóricamente la negociación entre los agentes sociales, tanto Valeriano Gómez como otros miembros del Gobierno han ido retrasando la fecha final para no tomar una decisión unilateral sin el consenso previo entre patronal y sindicatos. Los empresarios no quieren que las negociaciones se alarguen mucho más allá del 3 de junio como le transmitieron a su presidente y aseguran que la semana que viene habrá sólo un encuentro más con los sindicatos. Éstos por su parte le piden al Gobierno que «no meta prisa».