Valencia

Mata y el nuevo Chelsea

El español, que regresa hoy a Valencia, representa el cambio generacional del club. Lampard y Drogba comienzan a acostumbrarse al banquillo

Lampard no pierde detalle de los gestos de Villas-Boas, su entrenador
Lampard no pierde detalle de los gestos de Villas-Boas, su entrenadorlarazon

Madrid- Juan Mata, el antiguo ídolo del Valencia, es la nueva imagen del Chelsea, la imagen de un equipo que se transforma. Los viejos guerreros de Mourinho comienzan a hacerse a un lado. Terry, Lampard y Drogba conservan el mando en el vestuario, pero en el campo sólo el capitán sigue siendo imprescindible. Los inicios de Torres en el equipo azul no fueron sencillos. Desde que llegó, en enero, hasta el final de la temporada pasada, sólo consiguió un gol. «Cuando uno hace las cosas bien y anota goles desde el primer día es fácil que los aficionados te quieran, pero los primeros meses para mí han sido muy, muy difíciles», reconoce Fernando. Pero ahora, entre él y Anelka comienzan a arrinconar a Drogba en el banquillo y Villas-Boas prefiere a Ramires y Meireles que a Lampard. El centrocampista ya ha cumplido los 33 años, los mismos que Drogba, y, aunque desmiente su salida del club, en Inglaterra se habla de ofertas del Milan y del Anzhi de Eto'o y Roberto Carlos. Mientras, Capello insiste en que sigue siendo indiscutible para la selección inglesa. «Es un gran jugador y, aunque no ha participado en los últimos cuatro partidos, sí lo hizo en los primeros cuatro. Es un futbolista muy importante para el Chelsea y para la selección inglesa», confirma Villas-Boas
El joven entrenador portugués confía en Mata para ese cambio generacional. «Lo contratamos porque tiene una gran creatividad. Fichamos a uno de los mejores jugadores de la Liga», asegura. Aunque es consciente de que esta noche la emotividad puede afectar su rendimiento. «Los jugadores reaccionan de una manera distinta cuando se enfrentan a sus ex equipos», añade.
 «Me siento un poco extraño por el regreso», asegura el futbolista español. «Tengo muchos amigos en la plantilla del Valencia, pero cuando el balón empiece a rodar no hay amigos. Si juego voy a estar centrado en lo que tengo que hacer, en ayudar al equipo. Antes y después del partido sí que será especial, pero durante el partido mi cabeza estará en intentar hacerlo bien para ganar», afirmó. «Cualquier jugador vestido de azul es enemigo nuestro», le advierte Emery.