Galicia

«Vengo como peregrino»

El Papa Benedicto XVI volvía ayer a pisar tierra española por segunda vez. La densa niebla que cubría el cielo compostelano no impidió que el vuelo de Alitalia en el que viajaba aterrizara en el aeropuerto de Lavacolla a las 11:27. Allí, a los pies de la escalerilla le esperaban Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias Don Felipe y Doña Letizia.

Don Felipe destaca el compromiso del Papa con la paz y la libertad
Don Felipe destaca el compromiso del Papa con la paz y la libertadlarazon

El nuncio apostólico Renzo Fratini y el Introductor de Embajadores entraron al avión para flanquear la salida de Benedicto XVI, que fue recibido entre aplausos por numerosas personas que se concentraban en la pista para recibirlo mientras agitaban los banderines de Galicia y de El Vaticano. La Escuela de Gastadores de Pontevedra le recibió con honores de Jefe de Estado y la banda de música de la Fuerza logística operativa de La Coruña interpretó los himnos de España y de El Vaticano.

Durante el discurso de bienvenida, el Pontífice dijo que viene a la ciudad «como peregrino en este año compostelano y trae en su corazón el mismo amor a Cristo que movía al Apóstol a emprender sus viajes evangelizadores». Asimismo destacó que sigue «la hilera de hombres y mujeres que a lo largo de los siglos han llegado a Compostela desde el mundo entero para ponerse a los pies de Santiago. Siento una profunda alegría por estar de nuevo en España», agregó. Se mostró partidario de una España y una Europa «no sólo preocupadas por las necesidades materiales de los hombres, sino también por las morales y sociales, por las espirituales y religiosas», al entender que todas ellas son «exigencias genuinas del único hombre, y sólo así se trabaja eficaz, íntegra y fecundamente por su bien».

Por su parte, el Príncipe de Asturias agradeció al Papa su visita a España, que «es de gran valor para nosotros». «Venís como peregrino a transmitir un mensaje de fe y de esperanza y habéis querido uniros a la multitud de jóvenes, adultos y mayores que recorren una ruta milenaria» para llegar a la «imponente catedral de Santiago», dijo el Príncipe. Asimismo, recordó que «desde Santiago, España contribuyó a aunar valores y a ensanchar los horizontes de Europa», y subrayó que en estos tiempos «la guerra y el terrorismo, el hambre y la pobreza, la injusticia y el dolor, requieren de la firmeza, del compromiso personal y del esfuerzo de los gobernantes de la tierra y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad».