Gijón

La radiación infrarroja A es la más peligrosa para la piel

Un simulador de fotoenvejecimiento, promovido por los farmacéuticos, recorrerá España para mostrar las consecuencias de no usar un fotoprotector 

La radiación infrarroja A es la más peligrosa para la piel
La radiación infrarroja A es la más peligrosa para la piellarazon

Ante la llegada del sol, los farmacéuticos españoles quieren concienciar a la población sobre la importancia de proteger la piel de las radiaciones solares. Este año, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha presentado una campaña que durante los dos próximos meses recorrerá España. Bajo el lema «Fotoprotección 2010: tu Farmacéutico te informa», se quiere advertir «sobre los riesgos de exponerse al sol sin protegerse y cómo utilizar los fotoprotectores en función del tipo de piel», explica la vocal nacional de Dermofarmacia de esta entidad, Cristina Tiemblo. La iniciativa cuenta con una unidad móvil que, desde el pasado lunes, y durante las próximas siete semanas, recorre un total de 43 ciudades españolas, concluyendo el próximo 19 de junio en Gijón. En estas instalaciones los ciudadanos son asesorados por farmacéuticos que ofrecen la posibilidad de conocer de manera gratuita el fototipo, tipo de piel y nivel de grasa para saber qué fotoprotector hay que usar.Además, incorporan un simulador de fotoenvejecimiento que, a través de una fotografía, permite comprobar el aspecto de la piel diez años más tarde, si no se hubiera protegido del sol. Pero no sólo se debe proteger de las radiaciones ultravioletas A y B, sino también de las infrarrojo-A. Porque, del total de la radiciación solar a la que uno está expuesto, esta última es la que penetra hasta la capa más profunda de la piel y representa un 54,3 por ciento de la energía solar, frente al 6,8 por ciento de la radiación ultravioleta. El director del Environmental Health Research Institute de Dusseldorf, Jean Krutmann, asegura que esta radiación infrarroja A (IRA) «puede tener efectos nocivos a largo plazo». Por ello, «estudios recientes confirman que provocan una respuesta biológica de los fibroblastos», moléculas encargadas de regular el colágeno de la piel y de evitar que ésta sea dañada por los agentes externos». Hasta ahora, la mayoría de fotoprotectores se han centrado en absorber o reflejar los rayos ultravioleta A y B. Pese a que tomar el sol en cantidades moderadas contribuye a las síntesis de vitamina D, Krutmann advierte de que los médicos «no deberían animar a la gente a tomar el sol con el fin de obtener esa dosis extra de vitamina, porque se pueden malinterpretar esas recomendaciones y no usar ningún fotoprotector con la idea errónea de que el cuerpo produzca más vitamina D».