Comunidad de Madrid
Detenida una china que intentó suplantar a otra en el práctico
Nunca lo haga, pero si va a examinarse para obtener el carné de conducir suplantando a otra persona, no lleve su coche. Esta regla tan elemental la olvidó una ciudadana china que acudió con su propio vehículo a hacer el examen práctico de conducir en sustitución de una compatriota. Los agentes ya estaban sobre aviso y al verla coger el coche la detuvieron.
En lo que va de año, se ha detenido a diez personas por este delito, no sólo chinos, también subsaharianos e incluso españoles con alto poder adquisitivo que no quieren dedicar tiempo a estudiar y que pagan a otros para que se examinen en su lugar. En ocasiones, se ofrece droga a cambio de presentarse. Las penas pueden llegar a los tres años de prisión.
Una mujer china apareció en el centro de exámenes de Tráfico de Móstoles (Madrid) con su propio coche para realizar el examen práctico de conducir. La mujer, que suspendió, se dirigió tras el examen a su vehículo para volver a casa. Los agentes de Tráfico ya estaban sobre aviso de que había personas que suplantaban a otras en los exámenes, y nada más ver cómo se subía al vehículo, la detuvieron. En esta ocasión, la mujer suplantaba a otra para el examen práctico, pero lo habitual es la suplantación en el teórico.
En lo que va de año, la Guardia Civil de Tráfico ha detenido a diez personas por suplantación de personalidad en el examen de conducir. Los agentes han descubierto cuatro tipos de personas que suplantan a otras.
El primero de ellos lo conforman ciudadanos de origen chino, como la última mujer detenida. En estos casos, el procedimiento es simple: un ciudadano suplanta a otro y utiliza incluso el documento de identidad original de la persona que debe someterse al examen. Lo hacen así ante el convencimiento de que es difícil distinguir los rasgos entre dos orientales.
Otro grupo corresponde a ciudadanos de origen subsahariano. La Guardia Civil ha informado de que en años anteriores solían utilizar el documento original de quien debía realizar el examen, pero desde hace unos años lo falsifican. Además, en la mayoría de los casos los que realizan el examen son ciudadanos de Guinea Ecuatorial, que hablan español y, por el color de la piel, pueden suplantar a los ciudadanos por quienes realizan el examen.
Pero el grupo más curioso quizá lo conformen ciudadanos españoles de alto poder adquisitivo que no quieren dedicar tiempo a estudiar el permiso de conducir, o que por otras causas no quieren presentarse. En estos casos, escogen a personas con rasgos similares a los suyos, que han obtenido el carné de conducir poco tiempo antes, y que tienen por tanto reciente el estudio de las normas. De esta forma, se garantizan el aprobado
En estos casos suele existir un cierto parecido, por lo que los suplantadores utilizan el documento de identidad original de quien debería examinarse.
Una persona y varios exámenes
El último grupo de suplantadores son algunos ciudadanos de etnia gitana. Con motivo de la necesidad de someterse a una prueba para la recuperación de puntos cuando se han perdido totalmente, se han detectado casos en los que la persona que tiene que realizar el examen, y que presupone que no lo va a aprobar porque tiene dificultades de comprensión, es sustituida por otra. En estos casos, se falsifica el documento de identidad.
En este grupo de personas se ha detenido varias veces a un mismo individuo que ha intentado realizar el examen en diversas ocasiones. En algunos casos, cuando la persona que suplanta la identidad sospecha que ha sido descubierto, abandona el aula del examen corriendo.
La Guardia Civil investiga qué reciben los que se presentan al examen en nombre de otros. Las investigaciones indican que en la mayoría de los casos se hace por dinero, entre 1.000 y 2.000 euros, aunque en otras ocasiones se trata de toxicómanos a los que se garantiza el consumo de estupefacientes durante un periodo de tiempo. El Instituto Armado también investiga si en una ocasión llegó a ofrecerse trabajo a cambio de la suplantación. También ha comprobado que en el acuerdo al que llegan suplantador y suplantado, se suele garantizar el aprobado del examen, pero no en el primer intento.
Cuando se ha descubierto un caso de los descritos, la Guardia Civil de Tráfico procede a la detención del que se presenta al examen y, posteriormente, al que debería haberlo realizado, normalmente en su casa e incluso, en algún caso, en el propio Centro de Exámenes donde está esperando.
En el año 2010, en la Comunidad de Madrid, se detectaron 17 casos que motivaron la detención de 30 personas y, si bien es cierto que, gracias a las medidas de vigilancia y prevención el número de estos delitos está descendiendo. De esta manera, durante el año 2011 se han detenido seis casos por los que se ha detenido a 10 personas, pero se dan casos en toda España.
Además, se ha descubierto a alguno que, tras ser detenido en Madrid, lo ha intentado en otras provincias. Se les acusa de un delito de falsificación de documento público, previsto en el artículo 392 del Código Penal, ya que el impreso que se entrega para la contestación de las preguntas del examen, como documento expedido por un organismo oficial del que un funcionario dará fe del resultado, tiene la consideración de documento público.
El delito se consuma cuando se firma por una persona que no corresponde y por la persona que está en connivencia. Podrían ser condenados a una pena de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses. "El hecho de que obtengan permiso para conducir personas que no tengan los conocimientos necesarios relativos a seguridad vial, normas de circulación, señales, etc., plantea un problema importante de inseguridad en la circulación que hay que atajar", ha concluido la Benemérita.
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