Cataluña

El TNC propone una batalla entre teatro culto y popular en «La Bête»

Sergi Belbel dirige una comedia que enfrenta a Molière con un actor callejero

Jordi Bosch, a la izquierda, es la bestia, el gran protagonista de la obra de David Hirson
Jordi Bosch, a la izquierda, es la bestia, el gran protagonista de la obra de David Hirsonlarazon

BARCELONA- La cultura no es un coto privado de las élites, o al menos no debería serlo. Eso no quiere decir que todo tengan que ser grandes epectáculos, fuegos de artificio y «tetas y culos», sino que cada persona tiene derecho a tener sus pequeñas preferencias y su particular gusto. Hay los suficientes artistas, escritores y músicos como para que cada cual tenga sus favoritos. Las élites pueden preferir leer a Cátulo y escuchar a John Cage, como las clases populares pueden defender su gusto por las películas de «Transformers» y las series clásicas como «Benny Hill», pero ninguna resta validez a la otra.

Un Rubianes del siglo XVI
El Teatro Nacional de Cataluña pone en escena esta pequeña guerra civil entre el arte culto y el popular en la comedia «La bête» (la bestia), farsa de David Hirson que enfrenta a un símil de Moliere con un actor cómico, popular entre las masas, que se verán obligados a trabajar juntos sin que ninguno de ellos lo vea muy claro. «Cuando leí las primeras páginas traducidas de la obra recibí uno de esos impactos de entusiasmo que tanto nos gustan a los directores. La imaginé en seguida sobre el escenario. El debate que planetea es muy común en la gente de teatro, pero se puede trasladar a todas las artes», sentenció Sergi Belbel, director de la obra.

La obra, con vestidos de época y versificada como si fuera una comedia del XVII, une lo culto y lo popular en la misma forma del montaje, con un envoltorio clásico, pero mucha ironía e irreverencia en las acciones, como una forma de demostrar que la tercera vía entre culto y popular es posible. «La obra es un gran homenaje al teatro, y también al actor, que es su centro. La discusión entre culto y popular ha estado siempre presente a la hora de confeccionar la programación y me pareció una excelente forma de despedirme del teatro», comentó Belbel.

El director deja esta temporada de estar al frente del TNC después de siete años, dejando su puesto a Xavier Albertí. Esto ha hecho que el montaje tenga algo de especial. «Me parece muy adecuado despedirme con una obra que habla de la necesidad de conectar el teatro más exigente con el teatro que quiere el pueblo», reflexionó Belbel.

El argumento es sencillo. Elomire, anagrama de Moliere, es un dramaturgo cuya compañía está al servicio del príncipe Conti. Cansado de las elevadas y difíciles obras de Elomire, el príncipe le obligará a contratar para su compañía a Varele, un cómico popular, inculto, pendenciero, arrogante, pero divertidísimo, «una especie de Pepe Rubianes de la época», dijo Belbel, ante la repulsa del dramaturgo. El choque entre los dos personajes sacará chispas.

La salud de Anna Lizaran
La obra está protagonizada por Jordi Boixaderas, Abel Folk y Jordi Bosch, que tuvo que sustituir de urgencia a Anna Lizaran como el mítico Valere, «la bête». El estreno de la obra incluso tuvo que ser aplazado por una repentina enfermedad de Lizaran en las arterias que obligó a anular varias funciones. Belbel quiso lanzar un mensaje tranquilizador y explicó que su dolencia se puede tratar y si se recupera a tiempo incluso podría reincorporarse. Además, «La Bête» tiene pendiente una gira por Cataluña, Perpiñan (Francia) y Manacor, y si el éxito la acompaña, el director confía en que pueda haber un reestreno a lo grande con Lizaran: «¡Tiene el personaje dentro y no lo ha visto nadie!», aseguró el director. De momento, del 25 de octubre al 25 de noviembre se verá en el TNC.