Literatura

Literatura

Una historia patriótica

La Razón
La RazónLa Razón

Me honra compartir las páginas de este periódico con José María Marco, historiador, investigador, columnista, biógrafo… Maestro, sobre todo. Acaba de publicar «Una historia patriótica de España» (Ed. Planeta), un cuidadoso estudio, absolutamente necesario en estos tiempos, donde desgrana con precisión de cirujano y una prosa exacta y templada, consoladora podría decirse, las falacias y las visiones denigrantes que sobre nuestro pasado hemos ido construyendo la mayoría de las veces nosotros mismos, con la entusiasta ayuda de la mirada extranjera que nos retrató –y nos condenó– en una suerte de daguerrotipo exánime y pasmado de curiosidad folclórica, adosado al Sur de Europa y claramente separado de ella por los Pirineos. Marco reivindica las palabras «patria» y «España» rememorando unos hechos que no nos hacen favor, sino justicia, como diría Julián Juderías en «La leyenda negra». Julián Juderías, en 1914, pretendió desvestir el pasado y el presente de España de «ropajes» que tan sólo se parecían a la verdad para devolvernos una realidad cargada de propósitos de futuro. El empeño de Marco casi cien años después, al igual que el de Juderías, es noble: desmenuzar la necedad del tópico dañino, subsanar los errores y las erratas morales que suponen utilizar la Historia como arma ejecutoria que, al apuntar, también identifica al enemigo; prestar voz a la idea de que «los símbolos nacionales –la bandera, el himno nacional…– significan el reconocimiento público de aquello que nos une», que el patriotismo «es uno de los grados supremos de la civilización: solidarizarnos y sentirnos identificados con nuestros compatriotas, amar y aspirar a mejorar el patrimonio común, rechazar la posibilidad de enarbolar la nación como una bandera contra nadie…» De Argantonio a Zapatero, José María Marco defiende el buen nombre de nuestro pasado, con sus grandes errores y sus inspirados aciertos en una obra imprescindible.