Estreno

«Margaret»: Teorema del duelo

Dirección y guión: Kenneth Lonergan. Intérpretes: Anna Paquin, J. Smith-Cameron, Jean Reno, Matt Damon. EE UU, 2011 Duración: 150 minutos. Drama.

«Margaret»: Teorema del duelo
«Margaret»: Teorema del duelolarazon

«Margaret» es una película inacabada. No sólo lo sabemos por la larga historia que la precede –rodada en 2005, Kenneth Lonergan tardó una eternidad en terminar un montaje de más de tres horas que le llevó a los tribunales, demandado por los productores–, sino porque su aspecto final es abrupto e inconcreto, se mueve por ráfagas de ira y torrentes de amor. Está tan cerca del cine de John Cassavetes como del de Maurice Pialat: las elipsis se substituyen por cortes bruscos, la solidaridad es egoísmo encubierto, la vida es un grito contra todos.

No era de esperar que Lonergan, experto dramaturgo, se lanzara al vacío con una película tan radical. Su ópera prima, la apreciable «Puedes contar conmigo», era un drama familiar especialmente cálido al retratar las complejidades de una relación fraternal. «Margaret» hace lo propio con la relación materno-filial, aunque pone palos en las ruedas de la identificación, porque todos los personajes del filme parecen estar desconectados del mundo aun cuando creen que hacen todo lo que está en su mano para conectarse consigo mismos. Es imposible identificarse con Lisa (Paquin), la adolescente del Upper West Side que, tras haber causado un accidente fatal, despierta a la vida real buscando culpables, destrozando vidas cuando pretende reparar daños, una solipsista versión contemporánea de Emma Bovary. Lisa representa a la perfección el pulso que Lonnergan quiere mantener con el espectador: es una heroína que te empuja hacia el abismo y a la vez te impide caer en él, obligándote a que la abraces. Lonnergan utiliza referentes literarios y arquitecturas dramáticas de espíritu novelesco para captar el pulso de la Gran Manzana durante el periodo de duelo posterior al 11-S. De ahí que toda la película, la gran novela americana en imágenes, parezca palpitar bajo el caos incandescente del reproche y la culpa. Los cambios de escena siguen la lógica del exabrupto, y a medida que «Margaret» avanza, se hace más hostil, y curiosamente esa insólita hostilidad es la que la convierte en una de las películas más estimulantes de lo que llevamos de verano.

 
Paquin,
en madurez Mucho ha llovido desde que Anna Paquin protagonizó «El piano», un personaje que le valió un Oscar a la mejor actriz de reparto en 1993.