Cataluña

Regular para permitir por Santiago MARTÍN

La Razón
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Pensar que el padre Soler no sabe lo que dice por no tener suficiente formación es una ofensa que él no merece. Me refiero a lo que ha dicho de que el aborto debería estar regulado –es decir, permitido en parte -, porque es una realidad social.
Primero: El aborto estaba regulado antes de que Felipe González aprobara la primera ley despenalizadora en 1985. Estaba regulado porque estaba prohibido y esa es una regulación que no le debe gustar al abad, pero que es la que la Iglesia está reclamando .
Segundo: En la sociedad hay muchas cosas que existen y no deberían existir. Pero eso no significa que se deban permitir. Con el argumento del padre Soler -¡qué feliz estará Zapatero!-, se debería dejar de prohibir la violencia doméstica y pasar a una regulación que podría ser: se permite a los «compañeros sentimentales» de las mujeres pegarlas pero no matarlas. También se debería dejar de prohibir el terrorismo y decirles a los asesinos, por ejemplo, «se os prohíbe matar en fines de semana, para que los escoltas puedan descansar». Lamentablemente existen los robos y también habría que regularlos. No digamos con la droga, el tráfico de mujeres para la prostitución, etc.
En lo que sí que hay que ser muy duro es en lo de las corridas de toros. Prohibir cuando la víctima es un ser humano inocente es demasiado radical, demasiado fundamentalista. Si fuera un toro la víctima, seguro que sería otra cosa.
Tercero: Si en el corazón espiritual de Cataluña hay un relativismo tan declarado, me echo a temblar pensando en cómo está el resto. Gracias a Dios, conozco allí suficientes católicos que soportan cada día la persecución de los dictadores del relativismo y que son los que, desde la fidelidad al Papa, están salvando a su pueblo.


Santiago MARTÍN