El Govern rechazará cualquier intento de trasvase del Ebro

BARCELONA– Ródano, sí. Ebro, no. El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, aprovechó su intervención ayer en la Cámara catalana motivada por un pregunta parlamentaria para dejar clara la posición del Govern ante un posible trasvase del río Ebro. «No es posible. El río no lo admite; el Govern tampoco», sentenció. Apenas dos días antes, el lunes, el presidente de la Generaliat, Artur Mas, reivindicó, eso sí, la captación de agua del Ródano en favor de las cuencas catalanas.
El próximo lunes, cuando Recoder se reúna con Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el ejecutivo catalán hará efectivo su rechazo «sin ambigüedad», después de que el Gobierno anunciara, a principios de este mes, que elaborará un nuevo Plan Hidrológico Nacional «con el objetivo de garantizar el suministro de agua en calidad, en cantidad y de manera solidaria».Y, es que, según Recoder, «la música que hemos escuchado no nos gusta».
El ritmo, al que alude el conseller de Territorio y Sostenibilidad, hace referencia al Plan Hidrológico Nacional (PHN) aprobado en 2001 que incluía el trasvase del Ebro. Con la llegada de los socialistas al Gobierno, el PHN fue cancelado y sustituido por el proyecto AGUA. Los esfuerzos para que todas las regiones españolas contasen con el agua necesaria se centraron en ampliar y construir 36 desalinizadoras. Hoy por hoy, 17 están en funcionamiento mientras otras 15 en construcción. Según Arias Cañete, «su producción -la de las desaladoras- está muy por debajo de lo esperado».

Defensa interna del trasvase
En el tercer volumen de sus memorias, el ex president de la Generalitat, Jordi Pujol, señala que la propuesta del PP de trasvasar agua del Ebro a zonas como Valencia o Murcia hubiese podido ser «beneficios» para Cataluña. Según relata Pujol, el PHN «podría no sólo resolver definitivamente el problema del agua en las cuencas internas de Cataluña, sino también dar un empujón al desarrollo de las Tierras del Ebro». No contaron, entonces, con el fuerte rechazo que encontró la iniciativa en Terres de l'Ebre, lo que desgastó a los convergentes.

«No» catalán al corredor central
De «faraónico» y «fuera de toda lógica» fue tildado ayer por el Govern el proyecto recuperado por la ministra de Fomento, Ana Pastor, de construir un corredor central. La Generalitat señaló que «hay cantidad de obras prioritarias sin hacer y más importantes», como el corredor del Mediterráneo.