Sevilla
La droga no se destruye vuela por Francisco Pérez Abellán
Hace mucho que se dio la alerta de que los almacenes policiales están a reventar de droga. España es el paraíso de la cocaína, también llamada nieve, por su color blanco, farlopa o «perico», pero sólo es veneno de dioses. Hace sólo unos días, un extraordinario robo se llevó una importante cantidad de kilos del depósito de Sanidad Exterior del Puerto de Málaga.
Se trata de un botín del almacén de estupefacientes donde se guardan los efectos incautados en operaciones policiales. Las informaciones que se han filtrado indican que los ladrones son profesionales que utilizaron lanzas térmicas para abrir la puerta y que se llevaron seiscientos kilos de polvo blanco, no se sabe bien si todo cocaína o mezcla de coca y heroína. Hay quien dice que, en total, los fondos de la droga desperdigada por almacenes irregulares podría llegar, entre hachís, coca y heroína, a un millón de kilos, aunque yo creo que exageran.
El robo se ha producido a pesar de que los sindicatos policiales y diferentes medios periodísticos llevan casi cuatro años informando de una sustracción anterior, en la jefatura Superior de Policía de Sevilla, de cuyo subterráneo desaparecieron más de cien kilos de cocaína sin que se haya recuperado ni un gramo. Así estalló el escándalo de los cientos de miles de kilos de droga incautada en almacenes inadecuados, antiguas dependencias policiales, cuartos de baño abandonados, antiguos calabozos y simples trasteros.
Hace meses que el Gobierno pidió a unos cinco mil jueces que se deshicieran de las grandes cantidades de droga incautada, pero los almacenes siguen estando a reventar. La droga queda abandonada y, contrariamente a la ley, que dice que se destruya lo antes posible, permanece años abandonada. Hay, insisto, quien habla de un millón de kilos de droga sin destruir, cuando la ley dice que se queden sólo con diez gramos para un contraanálisis en el proceso de la captura.
El robo en Málaga se ha llevado a cabo aprovechando un fin de semana. El depósito judicial depende de la subdelegación del Gobierno en Málaga y recibe todo lo incautado en la Costa del Sol. El almacén se encuentra dentro del recinto portuario y junto a dependencias de la Guardia Civil. Normalmente, lo vigila una empresa de seguridad privada.
Viejos robos
La mayoría de droga incautada es hachís, pero también hay mucha cocaína. El ritmo de destrucción es muy lento y cada vez hay más delincuentes alertados de esta situación. Se estima que cada empleado mueve cada día una media de seiscientos kilos. Lo que hay que hacer es un recuento de la droga, un análisis para saber que no han dado el cambiazo por harina o azúcar, y luego que se ordene su incineración en hornos adecuados y bajo un plan que impida que alguien se prepare para dejarlos limpios. A la vez, hay que guardar un pellizco para el contraanálisis.
El robo más remoto tuvo lugar en Alicante, cuando hicieron desaparecer por arte de magia veinte kilos de cocaína de la Jefatura de Policía de Valencia. Sólo doce meses atrás se llevaron 12 kilos de la Guardia Civil de O Grove.
En 2007, las fuerzas de seguridad capturaron 385.000 kilos de hachís y casi 800 de cocaína. Las autoridades judiciales y periciales baten récords a la hora de convertirse en los mayores almacenistas de droga.
El hecho de que en España siga circulando mucha cocaína ha ido dejando sus efectos: su consumo hace que la gente se empeñe en papeles sociales que no le corresponde. Por otro lado, aumenta el número de muertes súbitas por su consumo y aumentan los consumidores que se vuelven paranoicos y protagonizan actos realmente alucinantes.
✕
Accede a tu cuenta para comentar