El Rayo ya gana en Primera (0-1)

Un concepto de juego interiorizado por los jugadores y perfectamente plasmado sobre el terreno de juego fue el que le permitió ayer al Rayo Vallecano estrenar su casillero de victorias en Primera tras el ascenso. Los pupilos de José Ramón Sandoval, conscientes en todo momento de sus virtudes y limitaciones, plantearon un choque agresivo desde el pitido inicial que pronto dio sus frutos. Un testarazo de Michu a la salida de un córner hacía justicia en el marcador para un conjunto franjirrojo que jugó espoleado por los cánticos de los setecientos aficionados vallecanos que se desplazaron al Coliseum para ver un partido inédito en la máxima categoría del fútbol español.
El Getafe, por el contrario, apenas había entrado en juego. Los azulones se contagiaron de la frialdad de la grada y deambulaban sin pena ni gloria por el césped evidenciando un serio problema en tareas de creación. Lacen y Juan Rodríguez se mostraban incapaces de superar la presión asfixiante del Rayo en la medular, mientras que Pedro León, aún sin ritmo, y Sarabia se perdían en jugadas personales. Ese marco desolador obligó a Luis García a mover ficha antes del descanso e introdujo a Rubén Pérez en la sala de máquinas, aunque sin el resultado deseado.
Tras el tiempo de asueto, los getafenses presentaron una leve mejoría y de la mano de Güiza, todavía en proceso de rodaje, pudieron haber certificado el empate. No obstante, ese arranque fue un mero espejismo y los azulones volvieron a caer de nuevo en el fútbol plano que hasta ese momento habían desarrollado.