Conciliación

La crisis no frena el «divorcio exprés»

Crecen las rupturas por primera vez desde 2007 y superan las 110.000. La separación temporal casi desaparece

El 37% de las parejas teme las consecuencias económicas que supone emprender una vida por separado
El 37% de las parejas teme las consecuencias económicas que supone emprender una vida por separadolarazonLa Razón

Ni el paro ni las hipotecas han podido con el «divorcio exprés». Los datos del CGPJ referidos al primer trimestre de 2011 ya lo apuntaron con un aumento del 3,6 por ciento en las rupturas. Ahora, el INE constata esta realidad. Por primera vez desde 2007, las rupturas crecieron en 2010: un 3,9 por ciento, hasta llegar a las 110.321. Mientras los divorcios aumentaron un 4,7 por ciento y sumaron 102.933 –93,3 por ciento del total–, las separaciones se redujeron un 5,6 –6,6 por ciento del total– y llegaron a las 7.248. También se produjeron 140 nulidades, un 10,2 por ciento más.
«Nunca hemos creído que la crisis frenara los divorcios. Una ruptura es una cuestión de sufrimiento, y eso no depende del dinero», dice Juan Luis Rubio, presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados (APFS). Tras la puesta en marcha de la ley de «divorcio exprés» de 2005, que agilizaba los trámites, dejó de ser obligatorio el proceso de separación previo al divorcio. Por ello, según Rubio, desde que sólo se produce el divorcio, el INE podría haber contabilizado desde 2005 apenas la mitad de los casos. Por contra, la Asociación de Padres Separados percibe otra realidad. «Desde el teléfono de la asociación notas la desesperación de la gente. Con la que está cayendo, todos aquellos que se divorcian, o lo tienen muy claro o siguen conviviendo bajo el mismo techo. Optan por esa solución hasta que el tiempo amaine», dice Carlos Herráiz, presidente de la asociación. Lo que sí que constatan son las peticiones de modificación de medidas, como la pensión alimenticia. «Algunos no pueden pagar una pensión de 500 euros al mes», relata.
En todo caso, el INE confirma el hundimiento de la figura de la separación. «Es normal. Antes de 2005, hubiera habido el mismo número de separaciones que de divorcios, al ser estas obligatorias. Ahora la gente prefiere evitar dos procesos, doblemente caros y dolorosos», añade Rubio.
La estadística también esboza un perfil: el mayor número de rupturas tuvo lugar en la franja de edad de entre 40 y 49 años. La edad media en hombres fue de 44,6 años y en mujeres, de 42. Además, la duración media de los matrimonios fue de 15,5 años. El 86,2 por ciento de las disoluciones se produjo entre cónyuges de nacionalidad española. En el resto, en un 9 por ciento de casos un miembro de la pareja era extranjero, y en un 4,9, lo eran los dos. Las rupturas de mutuo acuerdo aumentaron tres puntos, hasta el 67,7 por ciento. Además, cuatro de cada diez matrimonios no tenía hijos, mientras que casi un tercio tenía niños menores de edad.
En el 57,1 por ciento de las rupturas se asignó una pensión alimenticia; de éstas, en el 87,5 por ciento el pago le correspondió al padre y, el 5 por ciento, a la madre. La custodia fue otorgada a la madre en un 83,2 por ciento de las disoluciones; en un 5,7 al padre y en el 10,5 fue compartida.
También destaca el hecho de que tres de cada cuatro procedimientos se resolvieron en menos de seis meses. Demasiado tiempo, según los afectados. «Es catastrófico», afirma Rubio. «Estar tanto tiempo bajo la espada de Damocles, a la espera de recibir una sentencia, es muy duro», añade.


Aumentan un 55% las rupturas gays
Durante 2010, frente a los 3.583 matrimonios homosexuales celebrados, se produjeron 245 rupturas: 137 protagonizadas por hombres y 108 por mujeres. Un número considerablemente alto, teniendo en cuenta que en 2009 se registraron 158 rupturas. Así, el pasado año las disoluciones matrimoniales entre personas del mismo sexo aumentaron un 55 por ciento. Según el Instituto de Política Familiar (IPF), se trata de uniones con un periodo de permanencia «muy corto», que oscila entre uno y dos años de convivencia.