Hamburgo

De Hamburgo a Neptuno

La hinchada rojiblanca ganó el partido de las aficiones en la ciudad alemana. Antes de la medianoche, los seguidores del Atlético tomaron Madrid

Hamburgo se hace un poco del Atlético
Hamburgo se hace un poco del Atléticolarazon

«¿Juega el Barcelona esta noche?», pregunta un taxista. Hamburgo vivía de espaldas a la final de la Liga Europa entre el Atlético y el Fulham. El equipo de la ciudad cayó eliminado contra los ingleses hace dos semanas y los alemanes se desentendieron del partido. Los pocos que se interesaban se hicieron del Atleti. Porque sus colores coinciden, rojo y blanco, y por vengar la derrota. Llueve y el calor se ha escondido hace días en Hamburgo.La nube volcánica retrasó los vuelos de la afición, pero el Atlético había ganado el primer partido. El de las aficiones. Se veían más camisetas rojiblancas que del Fulham en las primeras horas de la mañana. Como la de Alberto, un aficionado que ha llegado desde Mérida, 2.600 kilómetros en coche, para ver, por fin, cómo su equipo gana una final europea. Algo que él, y muchos de los que estaban en el Arena de Hamburgo, no habían presenciado nunca. La última, la primera vez que el Atlético lo consiguió, fue en 1962, hace 48 interminables años. Otros se refugiaban en el tópico para mostrar su españolidad por la «fan-zone», el espacio dedicado a las aficiones en el barrio de St. Pauli, un centro de perdición que no pertenece al planeta Hamburgo. Allí andaban dos toreros de anchas espaldas y hermosas barrigas. Tampoco faltaban los españolistas reivindicadores del territorio hispánico. «Gibraltar, español», gritaba algún despistado. Otros, como Luis, estaban más preocupados. «Yo llegué ayer, pero mi padre y mi hermano vienen hoy (por ayer) y todavía no he podido hablar con ellos», explicaba. Y, como él, había muchos más que vivieron pendientes de la nube. Las autoridades arriesgaron hasta el último momento. Su avión, encabezado por la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, despegaba alrededor de las 12 de la mañana. Junto a ella, el vicepresidente, Ignacio González, el consejero de presidencia, Francisco Granados, y el viceconsejero de deportes, Javier Hernández. Peor suerte tuvieron el alcalde y el vicealcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y Manuel Cobo, cuyo vuelo se retrasó y no llegaron ni a despegar de Madrid. El secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, el presidente del COE, Alejandro Blanco, y el ministro de Industria y seguidor rojiblanco, Miguel Sebastián, tampoco se perdieron el evento.Y los que más lo disfrutaron fueron los miles de aficionados que se echaron a la calle en Madrid antes de la medianoche, unos 50.000. Cuando Rizzoli pitó el final del partido, la hinchada rojiblanca ya había tomado el centro de la capital y el núcleo de las celebraciones, la fuente de Neptuno. Los gritos de «Uruguayo, uruguayo» y en honor a Quique resonaron en la noche de la capital.

La agenda de hoy- Un autobús con toda la plantilla partirá del Vicente Calderón a las 17:00 horas y llegará a la Almudena 30 minutos más tarde.- Hacia las 18:30 está prevista la llegada al Ayuntamiento de la capital y 40 minutos después, la expedición tiene previsto recalar en el antiguo Edificio de Correos, sede de la Comunidad Autónoma de Madrid para ofrecer el trofeo a la afición. - El último tramo de la celebración será dirección a Neptuno. La llegada a la fuente atlética está planificada en torno a las 20:00 horas.