EE UU pide oficialmente la extradición del fundador de Megaupload

La ofensiva legal de Estados Unidos contra los responsables de Megaupload continúa. En enero, el FBI cerró los dominios web de Megaupload y se procedió a la detención del máximo responsable del servicio, Kim Schmitz, alias Dotcom, y otras personas relacionadas con la empresa. Los detenidos ingresaron en prisión. En las últimas semanas los detenidos han sido puestos en libertad condicional para poder preparar su defensa, incluido Kim Dotcom.

Estados Unidos ha seguido el procedimiento esperado y el pasado viernes presentó los documentos oficiales pertinentes para solicitar a Nueva Zelanda la extradición de Kim Dotcom y tres personas más relacionadas con Megaupload. La intención de EEUU es procesar en territorio americano a los implicados, a los que ha acusado de delitos contra la propiedad intelectual y de blanqueo de capitales.

Según la BBC, los documentos ya están a disposición de la justicia de Nueva Zelanda, que ahora debe determinar si concede la extradición de los acusados. Por el momento Dotcom y el resto de implicados permanecen el libertad bajo fianza, pero podrían abandonar dicha condición en caso de que se concrete su extradición.

Existe un acuerdo de extradición entre Nueva Zelanda y Estados Unidos, pero la justicia del país deberá determinar si los argumentos de EEUU son válidos para aceptar la petición. De confirmarse la extradición, Dotcom y el resto de implicados deberían hacer frente a cargos que les acusan de daños superiores a 500 millones de dólares (380 millones de euros) y de haber conseguido ingresos de más de 175 millones de dólares (132 millones de euros).

La petición oficial de extradición se ha producido en la misma semana en la que el fundador de Megaupload, Kim Dotcom, concedía sus primeras declaraciones tras su puesta en libertad. Dotcom ha defendido su inocencia y ha asegurado que el problema de la piratería en Internet es responsabilidad de la industria del cine y del Gobierno de Estados Unidos, que apoya un modelo económico que en su opinión ya no sirve.