Cataluña

OPINIÓN: Ejercicio de normalidad

La Razón
La RazónLa Razón

Hemos vivido alegremente unos años de desmadre colectivo de la mano de unos gobiernos en Catalunya y en España que, sin haberlo hecho todo mal como algunos injustamente afirman, se ha pecado de cierta irresposabilidad.
De repente, nos hemos dado de bruces contra el suelo. Hemos topado con la realidad entre todos, también nuestros políticos y, como es lógico, el Partido Popular y Convergencia i Unió han obtenido magníficos resultados electorales con un mandato claro. Por todo ello, solamente hay dos opciones: o arreglamos esto o nos vamos a hacer puñetas.
En general, la gente es sensata y eso ha encogido a los sindicatos porque por dura, muy dura, que ha sido la reforma laboral, la mayoría la entiende necesaria.
De toda la izquierda quien lo ha visto más claro es el viejo zorro de Alfredo Pérez Rubalcaba, oposición pero sin crispación o con mano tendida, lo que le honra. Claro que tal y como está el PSOE poco más puede hacer.
Aquí el PSC anda bastante despistado. Los otros del tripartito a lo suyo, y el PP lo está haciendo francamente muy bien. Quienes pretendían quitarle la legitimidad moral de dar estabilidad a un gobierno en Catalunya se están comiendo ahora sus críticas con patatas. Todos ellos saben, además, que los votos convergentes en Madrid no son necesarios, pero sí útiles y está ocurriendo sin tener que renunciar a sus principios.
Me reconforta la sensación de estar en manos de gente normal, consciente y preparada.
Por esa razón, esperemos que no la pifien.