Barcelona

El Parlament empieza el pleno para investir al 129 presidente de Cataluña

Tres días, 135 concursantes y un ganador, Artur Mas. Son los ingredientes del pleno que empieza hoy a las 11.00 horas para investir al 129 presidente de Cataluña. El primero en mover ficha será el favorito

Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP catalán
Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP catalánlarazon

El candidato de CiU pronunciará un discurso sin límite de tiempo con el que tratará de conseguir los seis votos que le faltan para ser nombrado presidente por mayoría absoluta. Mas jugará a convencer al PP o al PSC. El resto de partidos, ERC, ICV, la Solidaritat de Joan Laporta y Ciutadans ya le han avanzado que no cuente con ellos porque no van a apoyarle.

Tras la intervención de Mas, a las 16.00 horas, será el turno de PSC, PP, ICV y ERC. A diferencia de Mas, ellos sí tienen el tiempo limitado, a 30 minutos cada uno.

Juego de pactos
El martes se reemprenderá la sesión. Intervendrán el grupo mixto y CiU. A mediodía se producirá la votación. Las estrategias del PSC y el PP pasan por no respaldar a Mas en la primera vuelta, por lo que el pleno continuará el jueves 23 con una segunda votación, donde al candidato de CiU le basta la abstención de alguno de los grupos parlamentarios para convertirse en presidente.

Como Mas juega a ganar, en su primer discurso intentará captar los votos del PP y el PSC. Por ejemplo, para no enfadar a los populares ha pactado que no pronunciará la fórmula de concierto económico, cada vez que se refiera a ella hablará de pacto fiscal. Fuentes del PP señalan que si bien el partido está en contra de negociar un concierto económico para Cataluña, no es contrario a renegociar un nuevo pacto fiscal. El PP estará muy pendiente del segundo discurso de Mas, a quien ha reclamado que aparque el concierto económico, además de una nueva ley de educación que apueste por el plurilingüismo y de que se supriman las multas lingüísticas.

CiU se esforzará por mantener la imagen de centralidad de la mesa del Parlament donde están los nacionalistas, PSC y PP. Al margen de complacer peticiones, su estrategia pasa por apelar a la «responsabilidad» de populares y socialistas para lograr su abstención. La abstención para los primeros puede significar dar otro paso para dejar atrás la marginalidad. Para los socialistas, desembarazarse del lastre del tripartito. Sin embargo, al PSC la estricta equidistancia de CiU entre socialistas y populares no le satisface. El portavoz Miquel Iceta insinuó ayer que CiU podría tener un acuerdo con el PP de cara a las generales. Lo sospecha porque los de Mas no han hecho movimientos este fin de semana para asegurarse su apoyo. Aunque Iceta podría jugar al despiste.