«La educación sexual corresponde sólo a las familias»

De acuerdo con datos recopilados por la plataforma de padres «Madrid Educa en Libertad», en el 93 por ciento de los institutos públicos se imparten cursos sobre sexualidad a los jóvenes de entre 12 y 17 años, en la mayoría de los casos, sin avisar a las familias y sin el permiso paterno, según informó ayer LA RAZÓN. Para las asociaciones de padres, se trata de un grave error, ya que éste es un ámbito muy delicado. «La función de la educación afectivo-sexual corresponde a los padres, que son los primeros responsables», se queja Mariano Bailly-Bailière, portavoz de Objetores, una plataforma educativa en defensa de la libertad de educación y de los derechos de los padres. «Es su derecho y es su deber», afirma.

Adoctrinamiento
Objetores no ve con buenos ojos que este tipo de talleres tengan cabida en los centros educativos, más si cabe cuando son impartidos, en muchas ocasiones, por colectivos homosexuales «que inculcan una ideología de género y hacen apología de la homosexualidad y del ‘‘todo vale''», comenta su portavoz, dejando atrás aspectos como la fidelidad. Además, aseguran que, pedagógicamente, «es una medida ineficaz no sólo por el contenido, sino por ser una forma de adoctrinamiento, sea del signo que sea». Por eso, apuestan por «formar a los padres» para que sean ellos los que eduquen a sus hijos y les insta a mantenerse vigilantes. «Los centros no son un aparcamiento para niños», apunta Bailly-Bailière. Desde la asociación de padres católicos Concapa, critican también estos talleres. «Una cosa es intentar explicar la sexualidad y otra intentar impregnarla de la ideología de cada profesor», señala su presidente, Luis Carbonel.