La Junta frena la inversión y sólo garantiza obras que están en marcha

Sevilla- La crisis ha ahogado incluso las promesas electorales. Ni proyectos «estrella» ni cifras que avalen los compromisos financieros. La Junta frenará la inversión en la provincia el próximo año y, ante la situación generalizada de asfixia económica, sólo garantiza obras que estén en marcha. Así lo remarcaron ayer la consejera de Salud, María Jesús Montero, y la delegada del Gobierno andaluz en Sevilla, Carmen Tovar, quienes defendieron que «no se va a rescindir ningún contrato ni se va a parar ninguna obra».
En el nuevo proyecto presupuestario, entregado ayer a la presidenta del Parlamento de Andalucía por la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, no se incluye el anexo provincializado de inversiones, que contemplaba las partidas con las que estaban dotados los proyectos impulsados por el Gobierno andaluz. Por ello, las nuevas iniciativas dependerán de la «disponibilidad presupuestaria», puesto que las actuales obras ya están contempladas en documentos presupuestarios anteriores.
Aun así, Montero reconoció una «bajada» en el capítulo de inversiones. Un hecho causado por la «inyección extraordinaria» que supuso la liquidación de la deuda histórica por el Estado en el anterior ejercicio presupuestario.
La línea argumental que siguieron ambas dirigentes fue que, a pesar de la crisis, el Gobierno andaluz incrementará la inversión social en materias como la sanidad, la educación y el empleo. «Son unos presupuestos incómodos para la derecha, puesto que son un ejemplo de cómo se pueden hacer unas previsiones sin tocar las políticas sociales en tiempos complicados», sostuvo Tovar. Sin embargo, proyectos de envergadura que tiene pendientes la Junta en Sevilla, como la Ciudad de la Justicia, no cuentan con inversión.
En el plano educativo, Tovar garantizó que «se mantendrán todos los programas y algunos de ellos se ampliarán». Además, aseguró que el profesorado «no experimentará ninguna mengua o desconsideración», en clara alusión a los recortes que plantean varias comunidades gobernadas por el PP. En sanidad, «también está garantizado el mantenimiento del personal sanitario» y destacó el incremento experimentado en la atención a la dependencia: de casi 7.000 prestaciones en 2007 a más de 47.000 actualmente.
Los presupuestos no fueron bien acogidos por la patronal de la construcción, Gaesco, que aseguró que constituyen la «puntilla» para numerosas empresas del sector. Para el presidente de la entidad, Miguel Rus, esta «improvisación» en el sector de la obra pública se traducirá en «desconfianza y desconcierto», redundando finalmente en las cifras de desempleo que sufre la provincia.
«Esto no tiene ningún precedente», dijo Rus, quien avisó de que las empresas sevillanas «contaban con unas carteras a las que se agarraban como salvavidas» y ahora afrontan un escenario de «desconfianza».