Licencia exprés

Los pequeños comercios podrán empezar a funcionar y abrir sus puertas al público sin necesidad de tener todos los permisos legales que se requieren para su funcionamiento. Así lo adelantó ayer el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en su primera comparecencia en la comisión correspondiente del Congreso, en la que hizo un repaso de las principales actuaciones de su departamento en materia económica, comercial y tecnológica.

De Guindos señaló que, en la actualidad, los pequeños comercios soportan una serie de trabas administrativas lentas y complejas, que están retrasando las decisiones de inversión de un sector que cuenta con más de tres millones de trabajadores y cuya actividad cayó el pasado año un 17,4%. El ministro sugirió que la reforma que planea puede ir por el silencio administrativo positivo y garantizó que no mermará ninguna competencia ni de ayuntamientos ni de comunidades autónomas. «Se trata de abrir el negocio primero y posteriormente poner a disposición de las administraciones públicas los papeles». El titular de Economía adelantó también que el ICO creará una línea de financiación para el sector dadas las dificultades que tienen para acceder al crédito.

Exportar a más sitios
El comercio y la reforma financiera centraron ayer la vuelta al Congreso de Luis de Guindos tras su anterior etapa como secretario de Estado de Economía. El ministro quiere impulsar la unidad de mercado a nivel nacional para que cualquier producto se pueda comercializar de la misma manera en toda España, con el fin de evitar sobrecostes y desincentivar a las empresas fabricantes. Para concluir el capítulo comercial, De Guindos habló de promover la inversión extranjera en España, diversificar los países a los que se exporta y potenciar las ventas al exterior de bienes de alta tecnología, muy escasa hoy.

Centrado en la reforma del sector financiero aprobada el pasado viernes, el ministro destacó que la urgencia de la misma viene dada no sólo por la exposición de la banca al sector inmobiliario sino por el desplome del crédito, que estaba afectando muy negativamente a la economía.

Buena prueba de ello es que el «crédito está cayendo en cifras próximas al 10% –después matizó que entre un 5 y un 10%– y eso explica la contracción de la economía». Con la reforma, añadió, van a existir más entidades en condiciones de dar crédito. «La banca no tiene que gestionar viviendas sino conceder préstamos». De Guindos habló de entidades que languidecen.

Las mayores preocupaciones del ministro de Economía son el paro, los jóvenes que se quieren ir y los desahucios e impagos. Acerca de este último aspecto, De Guindos anunció que tiene previsto hablar con la banca para reducir al máximo los desahucios que se están produciendo en los últimos años como consecuencia de la difícil situación económica por la que atraviesan miles de familias españolas.

Por eso, dijo, las reformas que ha aprobado o va a aprobar el Gobierno van en la dirección de crear empleo y de que la economía crezca. En su opinión, lo malo de la actual situación es que «la nueva recaída económica nos llega sin haber podido recuperarnos» ¿Por qué? Porque la contracción del crédito en España es muy superior a la de Europa y porque las administraciones públicas están dejando de pagar. El ministro prepara un «road show» por Europa, Asia y Estados Unidos para explicar los planes de reformas del Ejecutivo a los grandes inversores internacionales.

LA LUPA
Diálogo permanente y fluido
La ministra de Empleo rompió ayer una lanza en favor de los empresarios y los sindicatos. De «histórico» calificó su pacto de rentas, con el que, a su juicio, demuestran su responsabilidad en un momento excepcional. De esta manera, ante sus señorías, se deshizo en halagos hacia los agentes sociales, con los que prometió mantener un diálogo permanente y fluido. De hecho, en los últimos días se ha reunido con ellos para pactar la simplificación de los contratos.