Guerra sucia contra el deporte español en Francia

MADRID- En Francia han renunciado a su empalagoso «savoir faire» para atizar, con maldita gracia y pésimo gusto, a dos emblemas de este lado de la frontera que han contribuido con su talento y su esfuerzo a engrandecer, entre otras competiciones internacionales, la leyenda de Roland Garros y el Tour, orgullo de la «Grandeur». Con ser eso malo, perverso y vil, lo peor es que han aprovechado el paso del Sena por París para poner en tela de juicio los éxitos de los deportistas españoles. Desde luego, no contribuyen a mejorar la imagen de nuestro país en el exterior chapuzas como la «operación Puerto», todavía por resolver después de seis años, o la última, la «operación Galgo», que a punto ha estado de llevarse por delante a Marta Domínguez, libre de cargos después de la ignominiosa persecución a la que fue sometida.

Esas «operaciones» demuestran que en España se lucha contra el dopaje; otra cosa son las investigaciones, las acusaciones y el discurrir de la Justicia. La tolerancia es cero; pero como por allí arriba no ganan el Tour desde 1985, por ejemplo, los éxitos de aquí, deslumbrantes como el Mundial de Fútbol, causan una envidia que no se molestan en disimular. No les interesa.

La primera carga de profundidad la soltó el programa de los «muñegotes» del Canal+ francés el martes, coincidiendo con la pena máxima de Alberto Contador. Se ve a un Rafa Nadal con aspecto de culturista que para en una gasolinera, se bebe una botella de agua –no se apreciaba la marca, pero en Francia las hay muy notables, desde Evian al espiritoso Perrier– y a continuación orina en el depósito de gasolina. El todoterreno vuela y antes de que le paren los gendarmes aparece este texto: «Los deportistas españoles no ganan por casualidad», rodeado del escudo de diez federaciones también españolas: Ciclismo, Tenis, Fútbol, Voleibol, Automovilismo, Natación, Vela, Tiro Olímpico, Atletismo y Motociclismo. De las diez, sólo dos reaccionaron, la de Tenis y la de Ciclismo. José Luis Escañuela, de la primera, no ocultó su malestar: «Dice el vídeo que ‘‘los españoles no ganan por casualidad'' y yo digo que hay otros que no ganan ni de casualidad. Y contra estos que no ganan ni de casualidad ha llegado el momento de decir que ya está bien». Ni corto ni perezoso, «a pecho descubierto», porque fue la primera Federación que denunció –luego se sumó la de Ciclismo–, comentó a LA RAZÓN que había decidido emprender acciones legales contra la cadena francesa «por su dudoso gusto». Albert Costa, coordinador de las selecciones nacionales, se mostró satisfecho con la decisión de su Federación: «Parece que Francia tiene algo en contra nuestra. Tenemos que intentar que nos respeten. Aquí el deporte es limpio, no nos dopamos».

La redacción de deportes de Canal+ se ha disculpado; la dirección de la cadena, no, «porque es una sátira, una caricatura». Quizá por ello fueron un poco más allá, lanzaron una segunda carga de profundidad y la «sátira» hizo mofa y befa de Alberto Contador. Un niño enfermo de cáncer o un tullido ganaban el Tour porque habían «donado su sangre»... al maillot amarillo español.

De la «charme», el encanto, a la «boutade», la estupidez, sólo hay un paso. Y lo han dado, tres veces. Ayer, a última hora, replicaron a la indignación española con un tercer vídeo. En éste, Nadal, Casillas y Gasol firmaban con jeringuillas. El ataque al deporte español es gratuito y grosero, ofende a los campeones actuales tanto como a Trueba, Bahamontes, Ocaña, Delgado, Indurain, Pereiro, Sastre, Contador, Bruguera, Arantxa o Rafa Nadal. Como dice Perico, «¿se reirían si nosotros sospecháramos de sus triunfos?». Esto no es para reírse.

Los gendarmes, a por Longo
Este suceso no es de risa: el domicilio de la ciclista francesa Jeannie Longo, 53 años, 13 títulos mundiales, uno olímpico y 49 nacionales, fue registrado ayer por gendarmes de una unidad de lucha contra el dopaje y su marido y entrenador, Patrice Ciprelli, fue retenido para su interrogatorio. Buscaban adquisiciones de EPO.

Hay eco mediático para las graves acusaciones

Yannick Noah
«Si no tienes la pócima mágica es difícil ganar. Da la impresión de que los españoles se cayeron en la marmita, como Obelix. Qué suerte».

«Le Monde»
Este diario, el altavoz de Noah, por cierto, ha sido condenado a pagar 15.000 euros al Barcelona por relacionarlo con el dopaje y la «operación Puerto».

Bernard Hinault
«En la ‘‘operación Puerto'' han salido 50 nombres y sabemos que había 200. ¿Qué ha pasado con los demás? O se va contra todos o contra ninguno».