Galicia

El Senado una Torre de Babel con pinganillos

La Cámara Alta estrena la traducción simultánea. El PP, única formación que rechaza usar las lenguas cooficiales.

Los auriculares fueron los grandes protagonistas en el Pleno de ayer en el Senado
Los auriculares fueron los grandes protagonistas en el Pleno de ayer en el Senadolarazon

Cuatro horas tardó en llegar la ansiada foto. La de Sus Señorías con el pinganillo a cuestas para entender lo que decían algunos de sus compañeros de escaño en el Senado, algo inaudito hasta ahora. Algunos, incluso, hacían malabares para evitar que los auriculares terminasen en el suelo. Las sonrisas de quienes no necesitaban traducción contrastaba con la perplejidad de los que, por no entender, no entendían ni cómo se colocaban los dichosos artilugios. La falta de costumbre, quizá. Sea como fuere, nada empañó la felicidad de los senadores nacionalistas, y mucho menos la del portavoz de la Entesa, Ramón Aleu, el primero en usar el catalán en un Pleno de la Cámara Alta.

«Quiero dar las gracias a Sus Señorías por hacer posible que podamos expresarnos en lenguas distintas al castellano», comenzaba su alegato el senador del PSC, mientras por otro canal un traductor subtitulaba lo que decía. Y así, satisfecho, continuó defendiendo su moción. Discurso que pasó casi desapercibido ante la imagen de un hemiciclo más vacío de lo normal (por parte del Gobierno sólo estaba Leire Pajín, mientras que muchos senadores se negaron a entrar por no usar el pinganillo).

Tras los grandes aplausos llegó el turno del PP. Pese a que la senadora popular María Jesús Sáinz era gallega decidió hablar en castellano porque «es una lengua que entendemos todos y en la que todos nos vamos a entender», y lo hizo a pesar de asegurar que «ama Galicia y la lengua gallega, de la que se siente orgullosa».

Pero el descanso sin auriculares duró poco. Llegó el turno de la senadora del PNV, Miren Leanizbarrutia, que más que hablar en euskera hizo un alegato poco común de la lengua vasca. Tanto es así que su intervención estuvo más centrada en este tema que en el de la Educación y el fracaso escolar, sobre lo que versaba la moción. «El euskera se hace oír hoy en este Estado», matizó la parlamentaria vasca, mientras el resto de senadores, la gran mayoría de los asistentes en este caso, no soltaba los auriculares.

A partir de aquí, todos y cada uno de los que subieron a la tribuna agradecieron a su manera la buena nueva y hablaron su lengua vernácula. Todos salvo los parlamentarios del PP, que se mantuvieron fieles a sus ideas, y aquellos cuyo único idioma es el castellano. Momentos aprovechados por los intérpretes para descansar. Y precisamente los siete traductores que ayer se daban paso unos a otros, sin cometer error alguno, se convirtieron en los más buscados. Acomodados en la sala Enrique Casas, equipada con cabinas de traducción, manifestaron su expreso deseo de no hablar con los medios ni ser fotografiados para mantener su anonimato.

Pero las idas y venidas de declaraciones comenzaron por la mañana. Uno de los primeros en hablar fue el presidente del PP, Mariano Rajoy, que señaló que «las lenguas son para entenderse y no para crear problemas». Y fue más allá, indicando que «lo normal en la calle» es que los ciudadanos se entiendan sin traducciones y eso es lo que debería ser también normal en la Cámara.

Mientras, la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, se mostraba convencida de que el PP usaría las lenguas cooficiales, aunque de puertas afuera de la Cámara Alta lo critique. Ayer, al menos, no fue así.


En catalán
- «Quiero dar las gracias a Sus Señorías por hacer posible que podamos expresarnos en lenguas distintas al castellano»
 Ramón Aleu (PSC)
En castellano
- «Amo Galicia y la lengua gallega, de la que me siento orgullosa. Pero voy a hablar en castellano porque es una lengua que entendemos todos»
 María Jesús Sáinz (PP)