Bayern Munich

De penalti

La Razón
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Las entradas de Iniesta y Cesc fueron providenciales y no sólo porque ambos fueron autores de los tres goles de la victoria. Con ellos y Silva, el juego fue más preciso, Pedro abrió el campo por la banda, los chilenos aflojaron su presión, con lo que España en la segunda mitad tuvo más la pelota y en el 92, de ¿penalti? logró Cesc el triunfo.

El experimento de Del Bosque no fue con gaseosa y por ello costó caro. Inventó un centro de la defensa con Javi Martínez, catecúmeno en estas lides, e insistió en Arbeloa, que por la derecha es justito y por la izquierda, insuficiente. El primer gol, de Isla, fue despiste de Arbeloa. En el segundo, de Vargas, falló el centro de la zaga. No hubo más goles chilenos en el primer tiempo porque Casillas acudió al rescate en una ocasión y a los atacantes chilenos les faltó precisión en el remate. No hubo manera de sujetar a Alexis Sánchez ni el modo de burlar a Vidal y Medel cuando se atacó.

Las ausencias de Puyol y Piqué no tuvieron buena suplencia y del mismo modo que llamó a Montoya, Domínguez y Botía pudo haberlo hecho con el españolista Didac, quien parece el mejor relevo para Capdevila. Al equipo, además, le faltó cohesión y Negredo no recibió un solo balón para disparar. El juego en la segunda parte redimió al equipo. Bastó elaborar más las jugadas para que la superioridad se manifestara. España había merecido la victoria y la terminó logrando de ¿penalti?