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19 céntimos por Alfonso Ussía

La Razón
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El Presupuesto de la Casa del Rey no alcanza los nueve millones de euros anuales. El Presupuesto de la Presidencia de la República francesa ronda los cuarenta millones de euros. Los españoles tenemos la Monarquía más austera del mundo. Los datos los ha proporcionado el diputado don Juan Manuel Albendea. A cada contribuyente español le corresponden 19 céntimos de euro al año como cuota de mantenimiento de la Casa del Rey. Lo que no sabemos los españoles es lo que nos cuesta cada película subvencionada para mantener a los vividores de la Ceja. El dirigente comunista Cayo Lara está muy interesado en fiscalizar al céntimo el presupuesto Real. No tanto en conocer el destino de los dos mil millones de euros que se han regalado a los sindicatos en la última legislatura. Eso no le molesta al rotundo pelmazo de Argamasilla de Alba, que nos quiere trasladar a la estética de 1936, si aquello puede calificarse de esta manera.

El escándalo protagonizado por un yerno del Rey lo están aprovechando algunos para disparar contra la Corona. Nada más injusto y torticero. Las cosas de Palacio van despacio, y en ocasiones no entendemos los tiempos empleados en las reacciones. Lo que está claro es que la Casa del Rey, al considerar públicamente el comportamiento de Urdangarín en sus actividades privadas de «poco ejemplar», no ha hecho otra cosa que documentarse debidamente para reconocer tan desagradable situación. Esa calificación de «poco ejemplar» significa que así lo requería el conocimiento de los negocios de Urdangarín. Y no se le puede acusar a la Casa del Rey de tardía reacción. Entre otras cosas, se ha adelantado a la Fiscalía.

Pero los pelmazos de la vieja República y sus corifeos en los medios de comunicación están empeñados en convertir al Rey en sospechoso. Me figuro que al Rey le habrá herido anímicamente autorizar la descalificación pública del marido de su hija la Infanta Cristina. Y ha actuado antes como Rey que como padre, que es su obligación y así se lo enseñaron. El comunista de Argamasilla de Alba se ha unido a los independentistas de «Esquerra Republicana» y a los filoetarras de «Amaiur» en sus enfermizas obsesiones antimonárquicas. No lo sé, y se trata de un juicio de valor, pero de tener a Cayo Lara de Presidente de la casi imposible III República, el presupuesto de su presidencia sería más gravoso para los españoles que el de la Casa del Rey, a no ser que Cayo Lara pagara de su bolsillo la gasolina de los coches y la limpieza en la tintorería de los uniformes de los miembros de su guardia.

Ya lo sabe Cayo Lara y tienen la obligación de conocerlo los parlamentarios en particular y los ciudadanos en general. La Casa del Rey nos cuesta a cada español 19 céntimos por año. Y lo pagamos con mucho gusto una abrumadora mayoría. Si don Cayo, Tardá, Llamazares y los del pendiente lo hacen a regañadientes, que se declaren objetores del pago de esos 19 céntimos. Y en ese caso, los contribuyentes que sostenemos con ese enorme sacrificio de 19 céntimos al año la Casa del Rey, podremos declararnos objetores de los dos mil millones de euros que se trajinan, con independencia de las asignaciones pactadas, los sindicatos UGT y CC OO, y de cuantas subvenciones derrochadas en beneficio de los amigos del poder que se han dilapidado en los años de la Izquierda gobernante. Sólo para mantener la Alianza de Civilizaciones, hemos pagado sustancialmente más que para sostener la Casa del Rey. Cínicos.