Grupos

Escuadrón de la muerte

La Razón
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La violencia, como se sabe, sólo genera violencia y la experiencia en América Latina ha demostrado que los grupos paramilitares implantados en ese continente han servido únicamente para aumentar la espiral criminal. En México ahora han surgido los «Mata Zetas», que se adjudican la terrible matanza de Veracruz de 35 miembros del cártel de Los Zetas y cuyo único objetivo, dada su primera actuación y el nombre con el que se han bautizado, parece ser terminar con el cártel de la droga denominado los Zetas.

Por eso, hay quien piensa en la posibilidad de que se trate de otro cártel al que en realidad le interesa terminar con un competidor. Ellos, en cambio, pretenden aparecer como unos justicieros, los encargados de salvar al pueblo de los delincuentes. Un grupo similar a los AUC colombianos (Autodefensas Unidas de Colombia), que apoyadas incluso por empresarios, se enfrentaban a la narcoguerrilla.

Los «Mata Zetas» se creen con derecho a usar unos métodos que las Fuerzas de Seguridad no pueden utilizar porque son ilegales y, precisamente por este motivo, y para demostrar que nadie es impune ante la Ley, las autoridades mexicanas no deben tolerar la actuación arbitraria e incontrolada de unos intimidadores que se suman a los que ya existían abiertamente vinculados al narcotráfico.

Han de poner todo el empeño en combatir a estos matones con la misma severidad con la que combaten o tratan de combatir al resto de la delincuencia. De lo contrario, se les irá el país de las manos, si es que no se les ha ido ya.

Por eso, con el fin de poder afrontar esta lucha contra la dura situación que se vive en México con la posibilidad de alcanzar un mínimo éxito, resulta imprescindible llevar a cabo un fortalecimiento de las instituciones del Estado de Derecho a las que se destinen recursos suficientes para que policías, jueces, fiscales y demás tengan capacidad para realizar su trabajo, pues es una obviedad que para afrontar los problemas de inseguridad que vive el país tendrían que trabajar conjuntamente y coordinadamente tanto jueces como fiscales y policías.

El problema es que el narcotráfico maneja mucho dinero con el que consiguen corromper fácilmente a quienes precisamente deben luchar contra esa delincuencia.