Prevención
«Hay que personalizar el tratamiento»
-¿Cuáles son las distintas técnicas quirúrgicas que hay para combatir la obesidad?
-Ahora tenemos unos instrumentos que permiten que se pueda tratar la obesidad incipiente, incluso en adolescentes y en niños. La primera de las técnicas es el balón intragástrico que es una opción que suele ser temporal en muchos casos y es muy útil. Luego, hay unos sistemas modernos de grapación intragástrica que tampoco dejan ninguna cicatriz y se pueden hacer en tiempo récord y son muy recomendables para obesidades ligeras y personas que tengan un poco de miedo. Por último están, clásicamente, las operaciones un poco más agresivas que se basan en reducir el tamaño del estómago, bien con una argolla o recortando parte del mismo.
-¿Cuáles son los riesgos y beneficios de cada una de ellas?
-La cirugía de la obesidad siempre ha tenido muy mala prensa entre los médicos y los pacientes porque se percibían una cantidad de complicaciones y de mortalidad enormes. Sin embargo, la cirugía moderna, la laparoscopia, de mínima invasión ha cambiado mucho esta percepción, y hoy se pueden operar pacientes con mucho menos riesgo. Esto hace que los cirujanos tratemos también a personas que tienen unos índices de masa corporal un poco más bajos porque ahora sabemos que vamos a hacer una operación en la que todo son ventajas.
-¿Existen casos en los que la obesidad es incurable?
-Si eres obeso a los cuarenta, a los cincuenta lo vas a ser más. Cuando no funcionaban las dietas había personas que tenían que esperar a la obesidad radical para poder operarse, mientras que hoy hay algunas técnicas que se pueden aplicar en niveles más bajos de obesidad.
-Cada técnica tiene sus indicaciones particulares, ¿no?
-Sí. Es muy importante individualizar el tratamiento.
✕
Accede a tu cuenta para comentar