
Moscú
OPINIÓN: Alfredo Pepunto

Pepunto es el nuevo que no es tan nuevo. Dicen que primero quiso ser el candidato Alfredo, pero quedaba tan landista, que han tenido que verlo muy freaki en el olimpo socialista para seguir con esa propuesta promocional tan carpetovetónica. Queda mejor Pepunto. Algo así como Zetapé, pero en buenismo. Porque el buenismo es la imagen emergente y de moda en mercado de los votos para vender a un tío supuestamente guay, pero con más escamas que un lagarto de V. El otro día se lo dijo González Felipe: Alfredo, vete ya y reorganiza la cosa, que lo que es bueno para España va a ser un mojón para el Partido. Y Pepunto se le revolvió, olvidando por un instante que se había dejado la piel de cordero en el armario. Así que, si todo transcurre como creemos, el informe que espera Zetapé sobre la fecha final de su agonía –y la nuestra-, debe coincidir con la Conferencia socialista donde se encumbrará a Pepunto como candidato a pegarse uno de los revolcones más grandiosos de la historia electoral española, con permiso de Almunia. Vamos, que si de aquí al supuesto adelanto del voto no se rinde ETA, Bildu le jura lealtad al Rey o los rusos nos devuelven el oro de Moscú, ganar las elecciones con Rubalcaba va a ser el milagro de Pepunto. ¿O era P Tinto?. Cuánta similitud, ¿verdad?. Que haya alivio y sálvese el que pueda.
✕
Accede a tu cuenta para comentar