La Junta controla los accesos fuera del horario escolar

La obsesión por la seguridad de los centros, motivada también por distintos informes del Defensor del Pueblo Andaluz, y las denuncias reiteradas de las comunidades escolares y de los grupos políticos en el Parlamento han provocado que la Junta haya contratado por un millón de euros un servicio de control de accesos a los centros fuera del horario escolar. Esta vigilancia se establece sobre 1.800 centros de titularidad pública en toda la comunidad. También son agentes de seguridad privados los que se encargan de la vigilancia, pero dentro de los recintos durante las actividades del plan de apertura de centros, es decir, fuera del horario lectivo. Los sindicatos de enseñanza han criticado la «privatización» de este servicio, que durante las horas de clase es ejercido por personal laboral contratado por las administraciones, bien por la Junta o bien por los ayuntamientos. Sin embargo, en horario extraescolar son empresas de seguridad las que velan por el correcto funcionamiento de los centros, los que determinan el control de acceso y los que disponen de las llaves. Los sindicatos lamentan que haya lagunas en la definición de las competencias de este personal, contratado por empresas privadas, pese al coste que el servicio tiene para la Administración autonómica, cifrado en más de 900.000 euros. Eso sí, la adjudicación, al contrario de lo que ocurre en el Ayuntamiento de Sevilla, sí se ha establecido por dos años, aunque también son menos horas de trabajo.