Caracas

El Gobierno calla para no criticar al régimen chavista

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, evitó ayer hacer declaraciones sobre el auto del juez Ismael Moreno y sobre las polémicas palabras del embajador de Caracas en España, Isaías Rodríguez, quien insinuó que la confesión de dos etarras afirmando que fueron formados en Venezuela pudo «ser arrancada irregularmente»

Venezuela tiene «serias dudas» de que los etarras hayan confesado «voluntariamente»
Venezuela tiene «serias dudas» de que los etarras hayan confesado «voluntariamente»larazon

Moratinos respondió por la tarde a dos preguntas del PP y del PNV en la sesión de control al Ejecutivo en el Senado relacionadas con Venezuela, aunque sólo el representante «popular» mencionó en su turno de réplica el auto de Moreno y las polémicas declaraciones del embajador. Por la mañana, un portavoz de Exteriores había calificado de «adecuada» la reacción de Caracas al auto del juez que, hasta ayer por la tarde, el Ministerio que dirige Moratinos no envió a Venezuela.

Pérez Rubalcaba quiso dejar claro que el Gobierno ya ha pedido «inmediatamente» al Ejecutivo venezolano que realice una investigación «a fondo» aunque, acto seguido, añadió que «eso no quiere decir, porque no hay ninguna prueba ni nada que permita ni tan siquiera imaginarlo, que el Gobierno de Chávez tuviera nada que ver con estos entrenamientos de ETA en su territorio». Por su parte, la vicepresidenta primera subrayó que los terroristas «no van a tener ningún rincón en el mundo donde poder refugiarse». De la Vega insistió en que «vamos a cumplir cualquier petición de colaboración, cualquier actuación que nos pidan los jueces».


Las insinuaciones del embajador venezolano
El embajador de Venezuela, Isaías Rodríguez, aseguró en la tarde de ayer que en sus declaraciones realizadas horas antes sobre el testimonio de los dos etarras no había acusado en ningún momento a España de posibles sobornos o torturas. Rodríguez aseguró que Venezuela tiene «serias dudas» de que las declaraciones de los presuntos etarras sobre su entrenamiento en Venezuela hayan sido «totalmente voluntarias».