Cataluña
Bosch será el candidato de ERC el 20-N gracias al tibio apoyo de la militancia
El 44% de los republicanos elige a Junqueras como sucesor de Puigcercós
BARCELONA- El reinado de Joan Puigcercós al frente de ERC acabó ayer tras cuatro años de más sombras que luces, de guerras cainitas y de pésimos resultados en las urnas que han llevado al partido a jugarse en la contienda electoral del 20-N su supervivencia. Pese a los problemas que los republicanos han vivido este cuatrienio, a Puigcercós se le ha de reconocer el mérito de liderar una transición, «a priori», pacífica. Tanto es así que la noticia de ayer no fue que el eurodiputado Oriol Junqueras sustituyera al Puigcercós como presidente de ERC, o que Marta Rovira sucediera a Joan Ridao como secretaria general a Joan Ridao. La clave estaba en saber quién sería el candidato de ERC para las elecciones generales y ganó Alfred Bosch.
Primarias reñidas
Puigcercós no pudo evitar las primarias que enfrentaron a Bosch con Ridao, el actual hombre de ERC en Madrid. Bosch, el candidato de Junqueras, se impuso en una reñida votación, con un 65 por ciento de los apoyos. Lo de reñida fue porque sólo participó el 44 por ciento de la militancia, un porcentaje lejano al 70 por ciento que votó en 2008, cuando Puigcercós tomó el relevo de Josep Lluís Carod-Rovira. Además, entonces ERC tenía 10.500 militantes y ahora cuenta con 7.250.
El reto más inmediato de la nueva cúpula es recuperar la confianza de la ciudadanía. La apuesta de Junqueras y Bosch pasa priorizar el discurso soberanista sobre el de izquierdas.
Junqueras compareció junto a Rovira y Bosch. Primero, agradeció a Puigcercós su papel como artífice de una transición pacífica y a Ridao su «fairplay», digno de un «gentleman», para luego incidir en que «sobre todo, trabajaremos por la independencia, la única alternativa que hay para defender los derechos de Cataluña». Junqueras presentó un proyecto de unidad renovada que preserva la experiencia acumulada con el que pretende luchar por la independencia fiscal y, ante todo, por la construcción de un nuevo estado dentro de Europa, Cataluña.
Bosch, que tendió la mano a Ridao –a quien llamó «compañero» y «caballero»–, para que le ayude con el trabajo en el Congreso, prometió trabajar por un «sueño»: «Una Cataluña libre y justa». «En Madrid seremos un partido útil y la garantía de que nadie intente engañarnos», aseguró y sentenció «estaremos alerta contra todo recorte que veamos injusto o cualquier ataque a la lengua catalana, y seremos punta de lanza en defensa de las libertades nacionales».
Ridao, con «fair play»
«No es un día triste», aseguraba ayer el actual hombre de ERC en el Congreso. Joan Ridao optó por ponerse a disposición de Alfred Bosch, a quien felicitó por la victoria. En tono conciliador dijo que Junqueras, Rovira y Bosch «son mi presidente, mi secretaria y mi candidato».¡
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